La reina Isabel II es una de las integrantes de la familia real más queridas por su pueblo y que recientemente se celebró 70 años en el trono, pero fue hasta ahora que se reveló uno de los secretos mejor guardados entre ella y su esposo, el Felipe de Edimburgo.
Isabel conoció a Felipe en 1939 durante la boda de su prima Marina de Grecia, pero no fue hasta 1947 cuando anunciaron su compromiso. El 20 de noviembre de ese año se casaron en la abadía de Westminster ante más de 2.000 invitados.
"Isabel se enamoró de Felipe en 1939, cuando sólo tenía 13 años. ¡Al final, fue el único hombre en su vida", reveló Dick Arbiter, antiguo secretario de prensa de la reina.
El príncipe en exilio tenía 18 años, y la pareja pasó un largo tiempo conociéndose mutuamente y mandándose cartas antes de que comenzaran su relación.
De acuerdo a varios reportes, la entonces princesa Isabel y su novio, Felipe de Grecia, mantuvieron su compromiso en secreto por casi un año. Este se anunció en 1947, pero se cree que en realidad Felipe pidió a Isabel que se casara con él en 1946, en el castillo de Balmoral, en Escocia.
Y supuestamente fue el rey Jorge VI quien pidió a la pareja que esperaran a dar la noticia, ya que Isabel aún era muy joven; tenía 20 años. Fue así como, después del tour de la familia real por Sudáfrica, ya cuando la entonces heredera al trono tenía 21 años cumplidos, el compromiso se hizo público.
Cabe recordar que fue justamente en ese viaje cuando Isabel prometió servir a su pueblo por el resto de su vida, compromiso que ha cumplido hasta la fecha. "Declaro a ustedes que mi vida entera, ya sea larga o corta, estará dedicada a su servicio y el de la gran familia imperial a la que todos pertenecemos".
Pocos meses después, el 9 de julio de 1947, se llevó a cabo una sesión de prensa en el Palacio de Buckingham en la que se anunció su compromiso e Isabel pudo presumir su anillo de diamantes.
Una pieza central de tres quilates flanqueado por un pavé de diamantes, diseñado especialmente por el príncipe Felipe con joyas que pertenecieron a su mamá, la princesa Alicia, quien a su vez las recibió del zar Nicolás II y la zarina Alexandra de Rusia.
