Como es habitual en los partidos de las NBA, las cámaras enfocan por algunos segundos a las celebridades que llegan a presenciar los juegos, tal como ocurrió con Jay-Z y su hija Blue Ivy, durante las finales de la NBA.
En el juego cinco entre los Golden State Warriors y los Boston Celtics, el rapero apareció en la transmisión del partido que se jugó en San Francisco. Ambos llegaron al Chase Center, para presenciar la importante victoria del equipo que comanda Stephen Curry contra los liderados por Jason Tatum.
No fue la presencia de Jay-Z la que llamó la atención, sino que lo grande y parecida a su madre que está Blue Ivy. La joven de diez años vestía una chaqueta de cuero negro, lucía un aros grandes y un voluminoso peinado. Las comparaciones entre la ella y Beyoncé no tardaron.
Durante el momento en que fueron enfocados, Jay-Z se comportó como todo padre orgullo e incluso dio la sensación de que avergonzó a Blue Ivy con su reacción. El cantante la abrazó y la besó efusivamente, mientras la hija de Beyoncé le decía: "Papá, mi cabello".