
La capital de Gran Bretaña apenas se reconoce cuando el espíritu afro-caribeño se toma las calles de Londres con el Carnaval de Notting Hill. Dicho carnaval, el segundo más famoso después del de Río de Janeiro que se celebra en Brasil, es el más colorido de todos los eventos anuales que se realizan en Londres, el cual ha tenido lugar desde 1966 en el Royal Borough de Kensington y Chelsea.
El evento está alejado de la cultura inglesa porque desde su inicio ha sido realizado por la comunidad afrocaribeña en los que se incluyen disfraces coloridos, variados alimentos e incluso ponche de ron.
En esta edición, que se realizará el 27 de agosto, se espera que lleguen más de un millón de personas después de que el evento fuera cancelado durante dos años por el Covid.
Es por esto, que nadie se va a quedar afuera de la fiesta, ni siquiera el príncipe Carlos y Camilla quienes han llegado hasta el barrio londinense de Notting Hill, con la intención de prepararse para la fiesta que se llenará de color, música, cabalgatas y baile.
Según lo registró "Hola" el príncipe Carlos estuvo tocando unos tambores típicos de Trinidad y Tobago en su visita y reconoció que no era "muy bueno en esto". Por su parte, Camilla, quien pronto cumplirá 75 años, con abanico en mano aseguró a ITV que si no estuviera haciendo tanto calor "hubieran hecho un buen baile'.
En la cuenta oficial de Clarence House registraron la llegada de los miembros de la realeza asegurando que "la creciente popularidad del Carnaval de Notting Hill durante las últimas cinco décadas lo ha convertido en el evento maravillosamente diverso y vibrante que es hoy".







