Según nuevos reportes, la duquesa de Sussex solía "ponerse muy loca" con su asistente personal por las cosas más ridículas, incluyendo elegir el tono equivocado para unos manteles en un evento.
Al parecer, poco después de haberse comprometido con el príncipe Harry, Meghan organizó una pequeña fiesta en Sandringham para los amigos de su prometido.
La Duquesa habría pedido manteles personalizados para cada invitado y le pidió a su asistente, Melissa Toubati, que los mandara hacer. "Cuando llegaron, no eran del tono de rojo que Meghan quería y se puso muy loca con Melissa", aseguró una fuente al Sunday Times.
Hasta el momento Meghan se ha negado a comentar sobre las acusaciones, aunque los Duques de Sussex siempre han asegurado que bajo su mando nunca hubo “bullying” a ningún miembro del staff.
A lo largo de su matrimonio, Harry y Meghan han sido acusados de ser “difíciles” con sus propios empleados, aunque nunca se han presentado pruebas. Ni siquiera su ex asistente personal, Toubati, ha confirmado las acusaciones, aunque muchos usuarios en redes sociales han comentado que se podría deber a que les obligan a firmar un acuerdo de confidencialidad.