
Meghan Markle podría publicar sus memorias, y con ellas revelar algunos de los mayores secretos de la familia real, por lo que esta ya se prepara para cualquier noticia explosiva al respecto.
Y es que los temores comenzaron una vez que Meghan diera a conocer, en la larga entrevista con The Cut, que llevaba un diario cuando trabajaba como miembro de la realeza británica.
La duquesa de Sussex, de 41 años, reveló que encontró su viejo diario en un cajón en Frogmore Cottage, Windsor, durante su viaje al Jubileo Platino de la reina Isabel. E insinuó un libro bomba después de revelar que no había firmado un acuerdo de confidencialidad.
Su diario podría cubrir su matrimonio con el príncipe Harry, la disputa con el príncipe William y Kate Middleton y su salida como miembro activo de la familia real.
La duquesa confirmó la existencia del diario, del que circulaban muchos rumores, en la entrevista mencionada líneas arriba. Contó que encontró el diario por casualidad, mientras revisaba cajones llenos. "Regresas y abres los cajones y dices, 'Dios mío. ¿Esto es lo que estaba escribiendo en mi diario allí?'".
Una fuente citada por The Sun dijo: "A Harry y Meghan se les dijo que ignoraran las redes sociales y los periódicos, pero a veces el personal les decía: 'Lo siento mucho por lo que se escribió el otro día', y ella se emocionaba. Lo escribió todo en su diario como póliza de seguro.
Añadió: "Si alguna vez viera la luz del día, seguramente sería dinamita. Por lo que parece, este diario fue redescubierto este verano, empaquetado y enviado de regreso a Montecito".
En la entrevista con The Cut, la esposa del principe Harry comentó: "Es interesante, nunca he tenido que firmar nada que me impida hablar". De ahí que la experta en temas de realeza Margaret Holder dijera, también citada por The Sun, que esta revelación "debe desencadenar señales de advertencia para la familia real".
Advirtió que el diario privado de Meghan sería el libro real más explosivo desde el sísmico "Diana: Her True Story", de Andrew Morton, de hace 30 años. "Para Meghan", dijo, "un libro sobre su tiempo con la realeza ofrece una gran oportunidad para ajustar cuentas, nombrar a quienes la ofendieron y responder a un sistema que no entendía y que no estaba dispuesta a aprender".






