"Spencer" es una película sobre Lady Di que, aunque tiene algunos flashbacks, se centra en la última Navidad de la princesa con la familia real, un momento decisivo en su separación del príncipe Carlos.
El responsable del filme es el chileno Pablo Larraín, quien se ha interesado por retratar personajes reales en algunas de sus películas más recientes. Larraín, sin embargo, no ha hecho biopics clásicas, sino que se concentra en episodios clave de la vida de sus personajes. Tal fue el caso de "Neruda" (2016), sobre el poeta Pablo Neruda; "Jackie" (2016), sobre Jackie Kennedy, y ahora "Spencer" (2021), sobre Diana de Gales.
En palabras de Larraín
"Todos crecimos entendiendo lo que es un cuento de hadas, pero Diana Spencer cambió para siempre el paradigma y los íconos idealizados que crean la cultura popular –explica Larraín–. Es la historia de una princesa que no decidió convertirse en reina, sino construir su propia identidad. Es un cuento de hadas al revés".
En un documento compartido por Diamond Films, compañía distribuidora del filme en América latina, Larraín compartió que esa decisión siempre le ha sorprendido. "Esa es la esencia de la película. Quise explorar el proceso de Diana mientras oscila entre la duda y la determinación. Finalmente, apuesta por la libertad no solo para sí misma, sino para sus hijos también. Fue una decisión que definiría su legado: uno de honestidad y humanidad que, hasta el día de hoy, no tiene precedentes".
La relación Diana-Jackie
De acuerdo con Larraín, el hecho de haber dirigido "Jackie" lo hizo interesarse en "descubrir y revelar las personalidades íntimas de mujeres que cambiaron el rostro del siglo veinte. Tanto Diana como Jackie construyeron su identidad solas, no necesariamente en relación con los hombres con quienes se casaron. Ambas entendieron cómo usar los medios de su tiempo para transmitir ciertas versiones de sí mismas al mundo exterior, si bien lo hicieron de maneras muy diferentes".
En el caso de la princesa, sigue el cineasta, "se da cuenta de que su propia identidad le importa más que la de la familia real o la nación. Ella vive en un entorno que la abate, la minimiza; por eso, debe protegerse y proteger a sus hijos. Posiblemente, el proceso de Diana, entre la duda y la determinación, durante un periodo muy condensado, las Navidades en Sandringham, apenas permite vislumbrar su vida. Sin embargo, puede decir mucho más que eso. Es toda una vida que se refleja en algunos días".
Investigación
Para "Spencer", el cineasta hizo una investigación minuciosa que incluso incluyó aspectos de las tradiciones reales para Navidad y las anécdotas de fantasmas en la casa de Sandringham. "La familia real tiene fama de ser discreta. Pueden aparecer en público en algunas ocasiones, pero, en algún momento, las puertas se cierran y una vez que lo hacen, no sabes lo que sucede puertas adentro, lo cual da mucho espacio a la ficción; ese fue nuestro trabajo. Nuestra intención no fue hacer un docudrama. Quisimos crear algo tomando elementos reales y luego usar nuestra imaginación para contar la historia de una mujer con las herramientas del cine. Por eso, el cine es fantástico: siempre hay lugar para la imaginación".
La aportación de Kristen
Kristen Stewart ha recibido múltiples elogios por su actuación como la princesa Diana. Y como “Spencer” es una película impulsada completamente por el personaje, la actriz que la interpretaría era muy importante. “Una buena relación entre la protagonista, la cámara y yo era fundamental para construir un personaje que todo el mundo cree que ya conoce –explica Larraín–. Kristen Stewart es una de las grandes actrices de la actualidad. Hoy está donde está porque tiene algo muy importante para el cine: el misterio”.
Y añade: "La forma en que respondió al guion y se acercó al personaje es muy linda de ver. Creó algo que deslumbra e intriga a la vez. Como realizador cinematográfico, cuando tienes a alguien que puede sostener el peso dramático y narrativo solo con la mirada, tienes a una protagonista que puede brindar lo que esperas...
"Con respecto a la composición de Diana, no queríamos crear una réplica de ella, sino usar el cine y sus herramientas, como el tiempo, el espacio y el silencio, para crear un mundo interno que tuviera el equilibrio adecuado entre el misterio y la fragilidad de su carácter. Ambos aspectos de su personalidad son muy visibles en las escenas que tienen elementos supernaturales. Mi idea no era encaminarnos hacia lo paranormal o lo absurdo, sino reflejar la vida interior. Todo lo que Diana ve es un reflejo de sus recuerdos, sus miedos y deseos, e incluso sus ilusiones. Estos elementos toman algo que está sucediendo en su interior y muestran una vulnerabilidad que es muy hermosa".