Stephen Lang regresó a la continuación de "Avatar" con el mismo personaje del coronel Miles Quaritch que hiciera en la exitosa película de 2009. Pero ¿cómo ocurrió este regreso si el coronel murió a manos de Neytiri (Zoe Saldaña), quien le disparó dos flechas?
Su personaje, contó el actor de 70 años en una entrevista con la revista Skyview, "ha evolucionado de muchas maneras. Quiero decir, en primer lugar estaba muerto y ahora ha sido ¿resucitado? Nah. ¿Reencarnado? No. Diría que ha sido reconstituido como algo nuevo y, de acuerdo con la Administración de Desarrollo de Recursos (RDA en inglés) tal vez algo mejor porque ahora está diseñado para ser completamente funcional en Pandora. Él no necesita un respirador, él puede tomar el aire de la atmósfera de Pandora y correr con eso. Eso es un gran avance para el personaje de Quaritch, me parece".
El personaje es trasladado desde la Tierra para cumplir la misión de eliminar al líder de la resistencia na'vi que impide que la recién regresada "gente del cielo" se apodere del planeta Pandora, al que a pesar de su atmósfera tóxica para la humanidad pretenden trasladarla.
Para Lang, volver a "Avatar", contó en la misma entrevista, "ha sido una maravillosa oportunidad para seguir el trabajo con el grupo de colegas más espléndido que uno podría pedir". Su personaje lidera al mismo escuadrón de élite que le acompañaba en la incursión casi letal de la primera historia, solo que con cada uno de sus miembros reconstituido a partir de sus memorias, pensamientos y probablemente emociones guardados en archivos digitales en caso de que su misión original no tuviera éxito.
Así, todos azules y con la misma capacidad física que los na'vi, hacen una primera incursión que provoca que Jake Sully (Sam Worthington) decida dejar el bosque para refugiarse lejos de allí en compañía de su familia: Neytiri y los hijos que ambos procrearon y adoptaron.
El regreso al mundo de "Avatar" para hacer "Avatar: the Way of Water" representa "un desafío completamente nuevo en una forma para tratar de construir sobre el gran éxito que tuvimos con 'Avatar', pero no tanto para repetir ese éxito, sino construir sobre él y expandirlo y, ya sabes, reinterpretarlo. Es decir, hacer algo completamente nuevo".
El equipo trabajó simultáneamente en más de uno de los episodios fílmicos que han sido anunciados a pesar de que su realización depende de que funcione la espectacular aunque costosísima secuela. Para evitar las confusiones, Stephen Lang se mentalizó para abordar la filmación como una película monumental, aunque eso no evitó que por momentos no supiera si estaba en la segunda o en la tercera partes. “Pero en realidad funcionan bien juntas. Fue algo increíble y monumental, ya sabes, porque había tanto trabajo por hacer”.
Y aunque había veces en las que la filmación parecía una carrera (hacían dos o tres páginas de diálogo en una sola toma), la mayoría de las veces el trabajo se urdía cual vestido saturado de aplicaciones cosidas a manos, "línea por línea. Realmente trabajando meticulosamente y en incrementos muy, muy pequeños y mordisquitos, y eso en sí mismo, por supuesto, puede ser un gran gran desafío para un actor".
Para Stephen Lang, trabajar con James Cameron ha sido muy gratificante. "Jim te reta simplemente porque él se desafía todos los días. Nos desafiamos mutuamente a contar esta historia de la manera más auténtica, dramática y dinámica con tanta emoción como pudimos y eso requiere un sondeo constante, una imaginación constante, un cuestionamiento constante y un compromiso constante, acuerdos y desacuerdos constantes. Tienes que llegar dispuesto a dejarte ir… Suena como si fuera un momento completamente agotador y lo es, pero también hay grandes momentos de simplicidad y quietud y reflexión… Es una experiencia totalmente positiva trabajar con Jim".