La cantante mexicana Alejandra Guzmán abrió su corazón para relatar el infierno que vivió siendo adicta a las drogas y al alcoholismo, así como su encuentro con la muerte en numerosas ocasiones, una de ellas, cuando le inyectaron polímetros en los glúteos.
En entrevista con Yordi Rosado, la llamada “Reina del Rock” también habló de sus romances y dijo que vivir en el estrellato no ha sido cosa sencilla. La muerte de su hermana Viridiana, a los 19 años, fue otro tema a tratar, así como la separación de sus padres, Silvia Pinal y Enrique Guzmán.
“Cuando hay tanto dolor, ya no duele y yo creo que ya conozco ese lugar…lo conocí hace 10 años, el emocional me duele más que el físico, pero creo que puedes reprogramarte, llegarle a lo bueno”.
Tenía 28 años cuando estuvo en rehabilitación por primera vez
La cantante comentó sobre la fuerte experiencia que al entrar a rehabilitación: “La primera vez que me recuperé tenía 28 años, pero yo ya era número uno como artista, me fui a Oceánica”, en la entrevista comentó que ella ya era la número uno pero aprendió a reencontrarse con ella mismo.
Y que a pesar de que en rehabilitación le pedían que dejará de trabajar y de cantar, ella dijo que tuvo que hacer sacrificios para seguir con su profesión, que es la que la mantiene viva.
“Yo dije: ‘no importa, yo tengo que trabajar, que todos se empeden, yo puedo traer sólo un micrófono en la mano y con eso’”, añadió la cantante.
Hace seis años que no se recluye en un centro de adicciones
A Yordi Rosado, la interprete le confesó que ha estado en rehabilitación 4 veces “a full, 5 semanas”, que la primera vez que estuvo fue a los 28 años y hace 6 años fue la última vez.
Así como dio consejos a los espectadores: “cuando tengas algo, dilo, no lo calles, porque tu cuerpo lo somatiza”, esto ante la experiencia que tuvo relacionada con el cáncer de mama.
La han operado unas 40 veces
La intérprete de “Hacer el amor con otro” también comentó sobre su estado de salud luego de que en 2012 tuvo una recaída por realizarse malas prácticas estéticas. A partir de ahí, la han operado unas 40 veces, pues no ha podido “cerrar un hoyo de 26 centímetros en sus glúteos, de donde le extraen los polímeros: “Soy la VIP del hospital”.
Ante esta situación, la hija de Enrique Guzmán comentó que actualmente se siente bien y que ha aprendido: "Yo no me siento mal, siento que mi cuerpo ya no tiene casi nada, porque me han rebanado una tras otra, pero amo mis cicatrices, amo sentirme bien. Ahora me acepto más que antes, me cuido más que antes”.
La Guzmán señaló que actualmente "tengo mucho de agradecer, de estar viva y estar bien". Luego, la mamá de Frida Sofía recordó el día que estuvo a punto de "tirar la toalla"
La muerte se la quería llevar
Una vez sí le hablé a mi papá... porque me llegaba la muerte a decir: 'Vámonos', y yo: 'No'. Le hablé y dije: 'Papi, ya quiero tirar la toalla, ya estoy cansada'. Ya pintaba con mi sangre, me estaba volviendo medio loca; me sacaban el catéter con la sangre y yo: 'No la tires', ponía mis cartulinas y pintaba, ponía mis cuadros... De ese cuarto hice todo un museo", contó la cantante.
En ese momento, su padre le llamó y le puso al público, el cual la ovacionó desde la llamada telefónica, a lo que Alejandra Guzmán comentó que sintió “como le entraba vida a su cuerpo”. Así fue como se empezó a recuperarse: “me entró vida”.