Beyoncé es una cantante y autora estadounidense, convertida en un ícono que trasciende la esfera musical. En más de veinte años de trayectoria musical, ha seguido un camino imparable que ha superado los cien millones de discos vendidos. Hoy, la seductora artista estrenó el esperado Renaissance, su séptimo álbum de estudio y el primero en seis años desde la salida de Lemonade, el que hasta ahora era su último disco a la fecha.
Este exitoso perfil musical, requiere de un profundo estudio de su Carta Astral poniendo foco en sus rasgos de personalidad según la Astrología. En esta ocasión, vamos a priorizar la posición del Sol, la Luna y el Ascendente según el Zodíaco, para entender mejor su carácter y maneras de vincularse.
Beyoncé es Sol en Virgo, su signo lunar es Escorpio y su Ascendente, Libra.
¿Cuál es el signo solar de Beyoncé ?
Su signo solar es Virgo, signo del elemento tierra que la transforma en un persona práctica, tranquila y quizás muy tímida. Aunque pueda mostrarse como alguien distante, en realidad es sensible. No va a mostrar con facilidad lo que hay en su interior, es difícil desentrañar que está pensando el perfil virginiano, ya que sus pensamientos son resguardados y misteriosos.
¿Cuál es el signo lunar de Beyoncé ?
Su Luna está ubicada en el signo de Escorpio, un signo de agua, que le confiere emociones profundas y duraderas. En una relación, los nativos pueden preferir una conexión emocional más intensa con la pareja, casi como una conexión del alma. Aman y odian con la misma energía. Si sienten que el vínculo es a medias o que la relación no tiene sentido, no avanzan, ya que tienden a sentirse incompletos.
¿Cuál es el Ascendente de Beyoncé?
Su Ascendente está ubicado en el signo de Libra, un signo de aire simbolizado por la balanza. Los nativos tienden a tener un temperamento gentil y les encanta disfrutar de ricos platos, perfumes importados o indumentaria de calidad. Son personas con una actitud diplomática y amigable, principalmente debido a un mayor deseo de estar en equilibrio con los demás.
