El amor propio es un proceso no lineal, con altos y bajos, que muchas veces nos lleva por caminos inesperados con tal de conocer un poco más de nosotros mismos. Amarse es difícil, sobre todo por el constante bombardeo de información respecto a quienes debemos ser en el mundo.
La autoestima no es algo que aparece por arte de magia, ni mucho menos algo que se decreta una vez y ya. Es necesario trabajar y buscar maneras de potenciar nuestras virtudes y trabajar nuestros defectos.
Es importante entender que cada uno tiene su proceso, y así como a algunos les funciona cierto trabajo, hay otros que no siguen el mismo camino. Por lo anterior, quisimos juntar unos tips que te ayudarán a cultivar el amor y respeto hacia uno mismo, para que así descubras cuál es la indicada para ti.
¿Cómo cultivar el amor propio?: 4 ideas que te ayudarán a hacerlo
Este es un paso fundamental para alcanzar el amor propio. Al asistir con un profesional de la salud mental, podemos sacar a la luz traumas o viejos patrones que nos ayudarán a cultivar una mejor autoestima. Si bien no es fácil y muchas veces se vuelve doloroso, es totalmente necesario para crecer.
Las palabras tienen poder, y pueden ayudarnos a cambiar o modificar creencias antiguas de nuestro cerebro. Por esto, es importante que cuidemos la forma en que nos hablamos y cómo nos tratamos. La clave está en decirnos las cosas de la manera en la que se la decimos a algún amigo o amiga: con compasión y cariño.
En esta categoría entran varias cosas: la primera, es que siempre debemos hacer las cosas que queramos hacer, y no hacer algunas por seguir a los demás o por miedo a decir que no. Es importante que tengamos límites claros respecto a cómo nos movemos en el mundo.
Por otra parte, también es fundamental que hagamos todo tipo de cosas que nos hagan bien, como el estudio o trabajo, una alimentación nutritiva, vida activa, ejercicio, etc. En este caso, aunque hayan cosas que no sean de nuestro agrado, hay que entender que son necesarias para tener una buena salud integral.
Esto es fundamental a la hora de querer cultivar el amor propio, porque si queremos que las cosas pasen de un día para otro, al final terminaremos frustrados y bajará la motivación para lograr nuestros objetivos.
Hay días que serán más buenos que otros. Momentos en los que ganará el miedo y volveremos a repetir patrones antiguos, pero el consejo es seguir y no darse por vencido, ya que el amor propio es un camino que no tiene meta o final.
