Celebridades

Tía de Gustavo Cerati narra los días en coma del cantante: "Una cara preciosa"

El sábado 15 de mayo de 2010, Gustavo Cerati subió en 2010 a lo que sería su último concierto en Venezuela, en donde durante dos horas y media, el músico y su banda dieron un show con el repertorio centrado en "Fuerza natural", su último disco de estudio. Al regresar al backstage, el cantautor sufriría de un accidente cerebrovascular .

"A los músicos que realizan un gran esfuerzo arriba de un escenario, les deberían hacer un chequeo médico previo", empieza a narrar Dora Cerati, tía del músico, con algunas dudas sobre la prevención y la atención recibida por su sobrino cuando sufrió el episodio que se convertiría en terminal.

Dora, tía de Cerati, en una entrevista para el periiódico El Universal, recordó con amor a su sobrino, con quien se reunía  frecuentemente los días domingo para almorzar: "Era divertido, Gustavito tenía un humor muy especial", recordó.

La madrina de la leyenda del rock recuerda con nostalgia, los cuatro años que pasó visitándolo cuando él estaba internado

"Hay casos de personas que estuvieron 19 años en el estado en el que estuvo Gustavo y salieron del cuadro, pero el ACV masivo a él le dejó secuelas terribles", narró la familiar de Cerati: "Gustavito tenía una habitación especial, con un acceso digital para que no se pudiera meter nadie a sacarle fotos. En cuatro años, no hubo una sola foto de Gustavo. Con el tiempo comenzaron a vestirlo y a sentarlo en un sillón anatómico. Ahí uno recuperaba alguna esperanza.".

La madrina de Cerati recordó cómo lucía físicamente el cantante que murió a los 55 años: "Lo vestían perfectamente. Además, ya le habían crecido todos los rulos y no se notaba esa parte hundida donde le faltaba la tapa craneana. Yo le abría los ojos y Lilian (madre de Cerati) me decía: 'Déjalo tranquilo'. Pero yo pensaba que así, quizás, podía mirar algo".

En la entrevista, Dora Cerati recordó que, en vida, el cantante de “Cuando pase el temblor”, era un coqueto, por lo que sus familiares lo arreglaban en el tiempo que estuvo en coma.

"Tenía esos ojos celeste cielo intactos. Tenía la piel suave, buena masa muscular. Estaba perfecto, era para decirle: 'Gustavo, levántate y canta". Estaba hermoso, tenía una cara preciosa, siempre afeitado, con los labios rozados. A veces, hasta le poníamos un gorrito."Yo le hacía notar a Lilian lo bien que estaba, el buen semblante, la piel descansada".

En sus últimos días Gustavo Cerati tenía reflejos cuando le abrían y cerraban la boca o los ojos, pero sus amigos como Luis Alberto Spinetta ya no pudo percibir la alegría de su amigo.

La muerte del legado del rock, sin duda, fue una conmoción para los amantes de la música. El cantautor argentino fue despedido a lo grande en el Palacio Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde miles de fans cantaron sus canciones.

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