La reina consorte, Camilla Parker, ha sido considerada como una de las grandes villanas de la familia real británica, pues se supo de su existencia cuando Lady Di y el príncipe Carlos aún estaban casado, era la amante del ahora rey de Inglaterra, pero tal parece que no solo se ganó el odio de la gente sino también de la reina Isabel II y así se burló de ella en su boda.
Recordemos que la ahora reina consorte, Camilla, fue señalada como la culpable de uno de los divorcios más polémicos y escandalosos de la realeza británica y sería esta una de los motivos por los que la reina Isabel II no la aceptaba.
Son muchas las polémicas que han inundado a la corona, pero sobre todo al rey Carlos III, pues a pesar de que su exesposa, Diana de Gales, falleció en 1997, los ciudadanos tanto ingleses como de otras partes del mundo siguen sin perdonarle las diferentes groserías que le causó a Lady Di por Camilla Parker, situación que provocó que dejaran muy mal parada a la experiodista.
Reina Isabel II se burló de Camilla Parker el día de su boda
Dicen que el poder del amor lo puede todo y al parecer es verdad, ya que el rey Carlos III logró casarse con Camilla Parker en 2005, ocho años después de la muerte de Lady Di, teniendo una boda un tanto atropellada, pues no tuvo la aprobación de la mayoría incluyendo de la reina Isabel II. Se presume que la monarca se burló de la experiodista en la ceremonia al usar un vestido blanco que causó la furia de la novia en aquel entonces.
Millones de personas pudieron observar que la reina Isabel II utilizó un vestido blanco en la boda del entonces príncipe Carlos III con Camilla Parker, por lo que en su mayoría dedujeron que fue a manera de burla y venganza por la vez en que la experiodista utilizó un tono similar en su vestimenta en las nupcias de monarca con Lady Di, situación que enfureció a la ahora reina consorte.
Sin embargo, dicha situación sólo se trató de especulaciones, pues si bien es cierto que en un principio la reina Isabel II no estaba de acuerdo con el matrimonio de Carlos III con Camila Parker, debido a que ya era una mujer casada y porque no pertenecía a la realeza, conforme fueron pasando los años la soberana aceptó la situación y dejó que ambos entrelazaran sus vidas. También se presume que en la boda de estos dos personajes, la monarca utilizó dicho color de vestido como modo de aceptación, pues quería que en un punto su nuera se convirtiera en reina consorte.