La experta en lenguaje corporal Judi James analizó la salida de la Familia Real cuando Kate Middleton y el príncipe William asistieron al servicio de Navidad en Sandringham con sus hijos, el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis.
La experta comentó para Express.Co.Uk que la realeza tiene una "presión extra" con sus hijos en público "Para evitar escaladas en rabietas y lágrimas".
El experto en lenguaje corporal opinó que el príncipe William parecía estar "discretamente a cargo" del Príncipe George y Charlotte, "Aunque gracias a la forma en que tanto él como Kate los han educado en la vida real, ahora parecen necesitar solo un toque extraño en la espalda para crear una forma de consuelo amoroso en público".
Judi afirmó que "hubo un momento revelador" cuando William estrechó la mano del clérigo fuera de la iglesia y luego "hizo un gesto con una mano para que le presentara a sus hijos".
"Eso alguna vez habría significado inclinarse o agacharse y algunos pequeños empujones de William, pero ahora parece que George y Charlotte tienen plena confianza en las habilidades de los saludo reales", dijo Judi.
Incluso se podía ver a George flexionando una mano detrás de su espalda "para prepararla y relajarla antes de dar un paso adelante".
"También hay otro cambio en la dinámica de crianza", afirmó Judi, ya que cuando la familia llegó a la iglesia, "William se inclinó hacia George y extendió su brazo como si se preparara para guiar a su hijo mayor, pero George ya estaba ocupado haciendo ese ritual idéntico para su hermano menor".
Del mismo modo, la princesa Charlotte se veía muy amigable y comunicativa, y se portaba tan bien, como siempre.
La princesa Charlotte ayuda con el protocolo a sus hermanos
La joven miembro de la realeza mostró en las celebraciones del Jubileo a principios de este año que es "lo suficientemente segura como para darle a su hermano mayor algunos consejos sobre el protocolo".
El experto dijo que "ahora hay una combinación de roles de 'paternidad' entre padres y hermanos que está ayudando a crear un equipo bien perfeccionado".
La princesa Kate estaba "claramente todavía a cargo" de su hijo menor, el príncipe Louis, pero también "parecía recibir mucho apoyo de sus hijos mayores y de su esposo".
El ejemplo a seguir de George y Charlotte también significa que Louis puede tomar sus propias decisiones en público, explicó Judi.
Cuando pidió que se mostrara la tarjeta de Paddington a una niña entre la multitud: "Se apresuró a alcanzar a Charlotte, e incluso arrastró a su madre cuándo parecía pensar que se estaba quedando atrás".
A diferencia de sus hermanos George y Charlotte, Louis "nunca pareció intimidado por las salidas reales o tímido por la atención del público", comentó la experta.
"Parece menos interesado en permanecer cerca de sus padres cuando hay otros amigos alrededor. Se adelantó para estar al lado de Camilla después del servicio religioso, sonriéndole como si esperara toda su atención, y está abierto a compartir su sentimientos a través de su lenguaje corporal, a diferencia de George y Charlotte, que ahora tienen la edad suficiente para comprender la necesidad de enmascarar y etiquetar".
Kate fue la madre a cargo de Louis esta Navidad en Sandringham y su lenguaje corporal sugería que estaba combinando "un comportamiento proactivo con el deseo de que su hijo se sintiera lo más libre posible para divertirse en este emocionante día".