
Es evidente que Jennifer Lopez está contenta con el resultado de "Marry Me", película que produce y protagoniza y para la cual, además, se involucró bastante en la cuestión musical, pues la historia se centra en Kat Valdez (JLo), una exitosa cantante a la que su prometido (Maluma), una estrella pop como ella, le rompe el corazón a una canción de casarse ante una audiencia virtual de 20 millones de espectadores.
Para Jennifer, a quien se le había visto por última vez en la pantalla grande en "Estafadoras de Wall Street" (2019), "Marry Me" fue emocionante porque le permitió hacer algo que no había podido hacer antes. "Esta película para mí fue la primera vez, lo cual ha sido un sueño vuelto realidad, de hacer un álbum para el filme, por lo que estoy muy emocionada", dijo en una entrevista compartida por Universal Pictures.

La fuerza de la música en la trama es tal que se hicieron nueve canciones originales especialmente para la película dirigida por Kat Cairo y que estrena hoy en cines y que en Estados Unidos puede verse además por el servicio de streaming Peacock. En el proceso de escritura, Maluma, quien hace a Bastian en su primera actuación en cine, participó activamente. "Ser parte de la producción musical de la película fue una experiencia asombrosa. Fui a mi casa, en Colombia, y me puse a escribir estas canciones de amor", dijo el cantante.
JLo dijo: "Cuando escuché 'Marry Me', que es la canción que lleva el título de la película, dije: 'oh Dios, esta es'. Creo que simplemente guía la película a través de la idea de cómo es la relación entre Kat y Bastian. Las canciones no son las típicas canciones de un álbum de JLo o Maluma, sino que definitivamente son de Kat y Bastian, perfectas para la película".
La directora de esta adaptación de la novela gráfica de Bobby Crosby, Kat Cairo, calificó la interpretación de los cantantes como magnética. "Su voz (de Jennifer) es magnífica y creo que si puedo mostrarle a la audiencia este lado de ella, eso va a ser algo digno de verse".
Algunos podrán decir que lo logró. Más allá de la escena del dueto en el Madison Square Garden, que marca un punto de quiebre en la trama, en la secuencia musicalizada con "On My Way".