El príncipe William expresó su "profundo dolor" por la "atrocidad de la esclavitud" y el papel que jugó Gran Bretaña en el tráfico de personas hacia el Caribe y Estados Unidos, durante un discurso ante el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness y otros funcionarios de la isla caribeña.
"La esclavitud era abominable y nunca debería haber ocurrido. Estoy totalmente de acuerdo con mi padre, el Príncipe de Gales, quien dijo en Barbados el año pasado que la terrible atrocidad de la esclavitud mancha para siempre nuestra historia", indicó el representante de la Reina Isabel en la gira por el Caribe.
William también hizo referencia al Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, que se conmemora el 25 de marzo, y expresó su gratitud a la generación Windrush , jamaicanos que llegaron al Reino Unido para ayudar en la reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial.
“Estaremos eternamente agradecidos por la inmensa contribución que esta generación y sus descendientes han hecho a la vida británica, que continúa enriqueciendo y mejorando nuestra sociedad”, dijo.
La gira de la pareja real por el Caribe fue recibida con un sentimiento anticolonial ya que los ciudadanos hicieron algunas protestas en las que pidieron disculpas y reparaciones por la trata transatlántica de personas.
Para sorpresa de muchos, durante una bienvenida oficial ese mismo día con William y la duquesa de Cambridge, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, dijo que la visita de la pareja brindó la oportunidad de abordar problemas "no resueltos".
"Jamaica es, como verán, un país que está muy orgulloso de nuestra historia y muy orgulloso de lo que hemos logrado. Estamos avanzando y tenemos la intención de alcanzar en breve… nuestras metas y cumplir nuestras verdaderas ambiciones como país independiente, desarrollado y próspero", dijo.
La llegada de la realeza el martes estuvo precedida por una manifestación frente a la Alta Comisión Británica, en la que los manifestantes pidieron una disculpa y un reconocimiento de cómo la familia se ha beneficiado de la esclavitud.
De acuerdo con "People", fuentes reales dijeron que los duques de Cambridge estaban al tanto de las protestas durante su estadía en la nación insular de tres millones de personas, que celebra el 70 aniversario del reinado de la Reina.
En el transcurso de la visita, la realeza visitó un hospital, una escuela de profesores y Trench Town, donde fueron bien recibidos mientras William jugaba un partido de fútbol con Raheem Sterling del Manchester City y Leon Bailey del Aston Villa.
