
Meghan Markle se ha declarado consternada por el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, la cual anuló el precedente Roe vs. Wade que garantizaba el derecho constitucional de las mujeres al aborto en ese país. La duquesa de Sussex fue entrevistada por Jessica Yellin, una periodista independiente, quien la convocó junto a Gloria Steinem, la periodista e incansable activista feminista de 88 años, para la revista "Vogue".
Steinem y Markle trabajan juntas en un plan para conseguir una enmienda de derechos igualitarios.
Al respecto del fallo, que ha consternado no solo a las estadounidenses, sino al mundo entero, la duquesa dijo: "¿Qué les dice esto a las mujeres? Nos dice que nuestra seguridad física no importa y, como resultado, no importamos. Pero no es así. Las mujeres importamos".
Meghan sostuvo que esta revocación, que deja en los gobiernos estatales la protestad de decidir si permiten o no el aborto (y en más de la mitad de los 50 estados podría prohibirse), podría ser la "punta del iceberg" para hacer retroceder otros derechos como los relacionados con el matrimonio entre personas del mismo sexo o el acceso a la anticoncepción.
Las preocupaciones de Meghan Markle
"Lo vimos en términos claros con la opinión concurrente del juez Thomas. Este es un modelo para revertir los derechos. El fallo es una señal sobre el futuro del matrimonio entre personas del mismo sexo, el acceso a métodos anticonceptivos y muchos derechos fundamentales de la privacidad. Es parte de por qué la gente se siente tan asustada", dijo.
"Esto está teniendo un impacto muy real en los cuerpos y vidas de las mujeres a partir de ahora. Las mujeres ya están compartiendo historias de cómo se está poniendo en peligro su seguridad física", agregó. Y Meghan, de 40 años, habló sobre su propia salud reproductiva y el estigma que rodea al aborto. Se llamó "afortunada" por tener a sus hijos, Archie, de 3 años, y Lilibet, de 1, después de haber tratado previamente de "normalizar" la conversación sobre su propio aborto espontáneo en 2020.
"Nadie debería verse obligado a tomar una decisión que no quiere tomar, que es insegura o que pone en peligro su propia vida", dijo.
"Francamente, ya sea que se trate de una mujer que se encuentra en una situación impensable, una mujer que no está lista para formar una familia o incluso una pareja que merece planificar su familia de la manera que tenga más sentido para ellos, se trata de tener una opción".
También pidió a los hombres que hablaran sobre el aborto, diciendo que había hablado "mucho" con Harry, a quien calificó de "feminista", al respecto.
“Este momento requiere unidad: realmente escuchar a la gente, comprender que la constitución se escribió en un momento en que las mujeres eran ciudadanas de segunda clase”, dijo. "Pero no lo somos".
Habló de los riesgos de no poder hacer un viaje a otro estado por falta de recursos para practicarse un aborto seguro, lo que conllevaría a prácticas clandestinas o caseras que podrían poner en riesgo la vida y salud de muchas mujeres. "La mayoría de nosotras no tenemos el mismo acceso a la atención médica, oportunidades económicas, recursos de salud mental… la lista continúa. Es difícil exagerar lo que esta decisión le hará a estas comunidades", refiriéndose a los grupos más marginados de la sociedad estadounidense.
Asimismo prometió viajar a Washington para cabildear a favor de una legislación sobre la igualdad de derechos para las mujeres y alentó a los estadounidenses enojados por la medida a expresar su punto de vista en las urnas en las elecciones de mitad de periodo de este año.






