
Nick Cave es un cantautor que transita entre la oscuridad melancólica y la sensiblería ocasional, que ha vivido la tragedia de perder dos hijos y que de cuando en cuando lanza advertencias como que el "apocalipsis está en camino".
Esto último lo escribió en una larga respuesta en The Hand Red Files, el blog donde responde preguntas de sus fans. Uno de ellos, Mark, de Nueva Zelanda, le envió la letra de una canción escrita "al estilo Nick Cave". El autor es ChatGPT, el bot de IA lanzado en noviembre que ya ha creado guiones de comedia y ensayos literarios.
Advirtiendo que ya le habían enviado docenas de canciones generadas por ChatGPT, Nick comentó: "Baste decir que no siento el mismo entusiasmo por esta tecnología. Entiendo que ChatGPT está en su infancia, pero tal vez ese sea el horror emergente de la IA: que siempre estará en su infancia, ya que siempre tendrá que avanzar más, y la dirección siempre es hacia adelante, siempre más rápida".

Añadió: "Nunca puede revertirse o ralentizarse, ya que nos mueve hacia un futuro utópico, tal vez, o hacia nuestra destrucción total. ¿Quién puede decir cuál? Sin embargo, a juzgar por esta canción 'al estilo de Nick Cave', no se ve bien, Mark. El apocalipsis está en camino. Esta canción apesta".
Las canciones surgen del sufrimiento
Nick Cave ha dicho que las canciones surgen del sufrimiento. De hecho ha experimentado dos tragedias recientes: la muerte de su hijo Arthur, de 15 años, que se cayó de un acantilado en Brighton en 2015 después de tomar LSD, y su hijo mayor, Jethro, de 31 años, que murió el año pasado.
"Lo que ChatGPT es, en este caso, es la replicación como farsa. ChatGPT puede escribir un discurso, un ensayo, un sermón o un obituario, pero no puede crear una canción genuina. Quizás con el tiempo podría crear una canción que, en la superficie, no se distinga de la original, pero siempre será una réplica, una especie de burlesque".
Nick Cave prosiguió: "Las canciones surgen del sufrimiento, es decir, se basan en la compleja lucha humana interna de la creación y, bueno, que yo sepa, los algoritmos no sienten. Los datos no sufren. ChatGPT no tiene un ser interior, no ha estado en ninguna parte, no ha soportado nada, no ha tenido la audacia de ir más allá de sus limitaciones y, por lo tanto, no tiene la capacidad para una experiencia trascendente compartida, ya que no tiene limitaciones que trascender. El papel melancólico de ChatGPT es que está destinado a imitar y nunca puede tener una experiencia humana auténtica, sin importar cuán devaluada e intrascendente pueda volverse la experiencia humana con el tiempo".
"Los datos no sufren", escribió. "ChatGPT no tiene un ser interior, no ha estado en ninguna parte, no ha soportado nada, no ha tenido la audacia de ir más allá de sus limitaciones y, por lo tanto, no tiene la capacidad para una experiencia trascendente compartida, ya que no tiene limitaciones que trascender".
Agregó que había una línea en la canción de cuatro versos que le habló: "Tengo el fuego del infierno en mis ojos". “Eso es cierto”, escribió Cave. "Tengo el fuego del infierno en mis ojos, y es ChatGPT".
Los desarrolladores del chatbot, OpenAI con sede en San Francisco, han sido respaldados financieramente por Microsoft. Se cree que la empresa tiene un valor aproximado de 29,000 millones de dólares tras el lanzamiento de ChatGPT.
En cuestión de días había atraído a millones de usuarios, muchos de los cuales se han asombrado por su capacidad para responder preguntas y escribir códigos, ensayos, guiones de películas, exámenes y poesía. Es una herramienta clave de IA detrás de las afirmaciones de que estamos en "la edad de oro de la IA", con grandes impactos pendientes para la sociedad y las economías.
Cave dijo que reconoció que algunos podrían pensar que estaba "tomando todo esto demasiado personalmente". Sin embargo, agregó que se encontraba en medio del “proceso de composición de canciones”.
"Escribir una buena canción no es mimetismo, ni réplica, ni pastiche, es todo lo contrario. Es un acto de autosuicidio que destruye todo lo que uno se ha esforzado por producir en el pasado. Son esas partidas peligrosas y desgarradoras las que catapultan al artista más allá de los límites de lo que él o ella reconoce como su yo conocido".



