Eva Green tiene en puerta la demanda contra la productora White Lantern Film Britannica por una película de ciencia ficción en la que la actriz de "Dreamers" interpretaría a una guardia fronteriza en una historia ubicada en un futuro distópico.
La actriz pide un millón de dólares a los productores de "A Patriot", cuya producción estaba programada para arrancar en agosto de 2019, se pospuso dos meses y enseguida se canceló por completo.
Eva Green debe declarar ante el Tribunal Superior el miércoles, pero así como el personaje de Vesper Lynd que interpretó en "Casino Royale", la productora la acusa de ser una especie de agente doble: la ha contrademandado por "hacer demandas irrazonables repetidamente", "conspiración ilegal" y "no tener intención o deseo de completar la producción de la película".
Qué le piden a Eva Green
Así, a la actriz de 42 años le exigen una indemnización por 5 millones de dólares tras descubrir mensajes de texto y conversaciones por correo electrónico que Green se vio obligada a entregar durante el proceso de recopilación de pruebas previa al juicio.
Entre las exigencias de Green, quien es parte de la monumental adaptación francesa de "Los tres mosqueteros" que estrenará en dos partes en 2023, estaba la contratación de un asistente personal y un conductor, un maquillador, un entrenador de dialectos y un supervisor de guiones, por honorarios que "no eran negociables. No pueden trabajar por menos y yo no puedo trabajar sin ellos”, les dijo la actriz.
Su petición fue negada. Luego arremetió contra el productor Jack Seal, a quien le llamó imbécil, "psicópata tortuoso" y "el diablo" que estaba "saboteando" la película al no permitir que se rodara en locaciones de Escocia. “Que le jodan”, le escribió al guionista Dan Pringle. En los mensajes en poder de la investigación, escribió que debería haber sido despedido. Green describió a los financiadores como "imbéciles" y "pequeñas personas tristes".
En su respuesta a la reconvención, Green, quien también fue productora ejecutiva de la película, afirmó que solo quería "asegurarse de que la película se produjera correctamente" y su preocupación era que Seal y otros productores "no eran competentes para hacerlo".
Ella afirmó que tenía una cláusula de "pagar o actuar" en el contrato que firmó con White Lantern, algo que generalmente proporciona una garantía de pago independientemente de si se necesitan o no los servicios de un actor. Según su reclamo, ella estaba "dispuesta y disponible para brindar sus servicios", pero su contrato fue cancelado.
En septiembre de 2019, Green pidió la compra de los derechos de la película de White Lantern, pero fue rechazada, según los documentos judiciales. Luego, supuestamente, Pringle y otro aliado le aconsejaron a través de WhatsApp que lanzara la "Operación Fake It", en la que actuaría como una "farsa" para "mantener las apariencias".
