Luego de la muerte de Julián Figueroa, el hijo de Maribel Guardia y Joan Sebastian, han surgido una serie de especulaciones sobre el motivo por el que falleció de manera inesperada a los 27 años de edad.
Una posible recaída en las adicciones que padeció en el pasado es la que más suena. Internautas aseguran que el hermetismo con el que han actuado los familiares del artista tras su muerte hace pensar que el paro cardíaco que le arrebató la vida pudo ser provocado por el consumo de alguna sustancia.
Y es que hace algunos meses, Julián Figueroa, en el estreno de “Mi camino es amarte”, telenovela en la que participó y marcó su debut como actor, fue cuestionado sobre sus problemas de salud y si era verdad que los había superado. A lo que de manera contundente, el joven se limitó a decir que esas cuestiones médicas eran parte de su vida privada y no tenía porqué hablar de ello con la prensa.
“Para empezar yo no tendría que estar diciendo estas cosas, porque son de mi vida privada, creo que todas las personas viven sus problemáticas de forma privada, con sus seres queridos, no veo por qué los actores no tenemos el mismo derecho que cualquier ser humano", mencionó.
“Se me hace una invasión terrible a la intimidad de una persona, pero bueno, si es de tanta incumbencia, sí, sí estoy rehabilitado, estoy en una etapa maravillosa con mi esposa”, declaró.
El hijo de Maribel Guardia molesto con la insistencia de los medios por saber más detalles de su proceso de rehabilitación, dijo: “Mi vida personal es problema mío y de nadie más, sólo le rendiré cuentas a mi familia, a mi mismo y a Dios”.
“Viví momentos oscuros, complicados, en los cuales ciertas personas me echaron la mano, fueron importantes en levantarme, pero gracias a Dios salí adelante y estoy ahorita cumpliendo un sueño maravilloso”., añadió.
Julián Figueroa se internó de manera voluntaria
Fue en el 2015 cuando Julián Figueroa admitió públicamente que tras darse cuenta que tenía un serio problema con su forma de beber alcohol, decidió internarse de manera voluntaria.
“Lo discutí con mi madre, tomé la iniciativa, quería buscar ayuda porque ya no quería tomar de esa forma. Ella y mi tío Marco (esposo de Maribel) me apoyaron. La idea era tomar terapia e irme (de la clínica), pero me ofrecieron la estancia y yo accedí", comentó en entrevista para el programa “Hoy”.
Julián Figueroa se sinceró al decir que había encontrado en el alcohol un refugio para enfrentar la terrible enfermedad que sufría su padre, Joan Sebastian, y que lo consumía poco a poco. Así como sus problemas escolares y los altibajos en su relación sentimental.
"Me di cuenta de que se me había salido de las manos completamente. Fui a hablar con mi papá para avisarle, reaccionó muy bien y me dijo que se sentía orgulloso de mí porque para eso se requiere valor", explicó.
