"Magia de 24 kilates" fue lo que sucedió en la fastuosa boda de Troy Brown, hijo del director ejecutivo de Motorola, Greg Brown, con Kristin Ryan, en un evento que llevó a la élite de Nueva York a Cape Cod y que como atractivo de entretenimiento incluyó la actuación del ganador del Grammy, Bruno Mars.
La fiesta de boda, que costó varios millones de dólares, sucedió en el lujoso Chatham Bars Inn y fue organizada por la planificadora de bodas Marcy Blum, cuyos clientes incluyen a Billy Joel y Katie Lee, LeBron y Savannah James, la socialité Fabiola Beracasa y Jason Beckman y George Soros y Tamiko Bolton, además de miembros de la familia Rockefeller.
De acuerdo a las imágenes captadas en la fiesta y de la cuales da cuenta el sitio Page Six, el evento de Brown y Ryan fue de súper alto nivel, comenzando con una cena de ensayo a cargo del chef Mario Carbone, ganador del premio James Beard, cuyo restaurante en el centro, Carbone, es un imán de celebridades.
La pareja se casó en una ceremonia al aire libre para luego ofrecer una fiesta muy singular: Una banda de música se apoderó de la pista de baile al final de la cena para llevar a los invitados a un bar clandestino secreto. La contraseña "Magic" se usó para ingresar junto con las claves que las mujeres vestidas de flappers habían dado a los invitados que decían: "Únase a nosotros en la habitación 24", en referencia a la exitosa canción de Bruno Mars "24K Magic".
Ya en el interior de salón, el mismísimo Bruno Mars subió al escenario para actuar ante los invitados.
Después de tanto ejercicio en la pista de baile, los invitados pudieron cenar en los carritos de comida de algunos de los restaurantes más clásicos de la ciudad de Nueva York, como Roberta's Pizza y Katz's Deli.
Según los planificadores en eventos de lujo, el evento costó alrededor de $ 3 millones de dólares.