Actualmente cinco años de matrimonio ya es una relación de largo aliento. Ahora 57 años de casados es tan atípico que causa mucha sorpresa que haya una pareja tan duradera, y no se diga cuando el matrimonio en cuestión implica a alguien famoso. Vicente Fernández y Doña Cuquita son ejemplo de amor longevo.
Ambos eran vecinos en Huentitán, Jalisco, desde niños. Una vez que regresó a su pueblo después de un viaje en los principios de su carrera, Don Chente –contó en una entrevista con "Hola" de hace algunos años– vio a una mujer de la que se enamoró de inmediato. Era María del Refugio Abarca, hermana de uno de sus amigos.
Dispuesto a conquistar a esa "chaparrita caderona", él le regaló una flor de laurel después de misa. Cuando le preguntó si quería ser su novia, ella le dijo que sí, no sin hacerlo esperar.
Pero los constantes viajes hicieron que Vicente Fernández le dijera: "Mejor búscate un novio porque yo no voy a poder estar aquí y allá y te voy a quitar tu tiempo". Pero después, cuando vio que doña Cuquita le hizo caso y ya tenía novio, se dio cuenta que no podía dejarla. Así que –según el texto citado– le dijo: "Te doy 10 minutos para que lo dejes porque tú y yo nos casamos el 27 de diciembre".
Y así fue: el 27 de diciembre de 1963 contrajeron matrimonio en una ceremonia sencilla, convirtiendo una fecha que surgió de una ocurrencia en una de las más importantes de sus vidas. Don Chente y Doña Cuquita procrearon tres hijos: Vicente, Gerardo y Alejando. Alejandra es su hija adoptiva.
Aquí te dejamos un clip de "Mujeres divinas":