De niña, Lucerito fue hermosa, simpática, divertida y famosa, por lo que todas las marcas querían contratarla para que anunciara sus productos, pero uno de los más icónicos fue cuando hizo el comercial para Mirinda.
En el comercial que le dio la vuelta a México y Latinoamérica, se le vio sonriente, tomando refresco sabor naranja mientras se escucha una contagiosa tonadita.
"Tomé mucho refresco y quedé con muchos residuos naranjas en mi cuerpo y sobre todo en mi lengua. Pero la verdad lo disfruté, no es que haya tomado litros y litros, sólo unos traguitos y decía ¡Ah, qué rico!", contó Lucero.
Y aunque no especificó cuánto le pagaron, seguro fue una buena cantidad, por eso siguió haciendo comerciales, pues además del spot del refresco, promocionó shampoos, cremas para la cara, Doritos y Pepsi.
"Recuerdo que el slogan era la pareja perfecta y me contrataron junto con Chayanne, que es un sol, un tipo maravilloso".