Belinda Peregrín Schüll, más conocida como Belinda no ha dejado de dar noticia estos últimos días, pues desde que la artista se presentó en el famoso festival que se lleva a cabo en Guadalajara, y rompió en llanto tras interpretar un tema que al parecer le habría recordado a su pareja Christian Nodal, los paparazzis no le han dado tregua.
Según sus fechas de nacimiento, Belinda tiene a Leo, Acuario y Libra como sus principales signos zodiacales, mientras que Christian Nodal tiene a Capricornio, Escorpio y Aries como signos regentes.
Si quieres conocer más sobre la compatibilidad astrológica entre esta joven cantante y su ex pareja mexicana, no te pierdas de leer esta nota.
¿Por qué no funcionó el romance entre Christian Nodal y Belinda? Descubre qué dice la compatibilidad de sus signos
Con Sol en Leo, Belinda es una mujer que desborda alegría y talento, que vive el día a día como si fuera el último, mientras Nodal tiene su sol en el signo de Capricornio, lo cual nos habla de una persona más estructurada y ermitaña. Lo anterior hace que sus energías choquen bastante, pues mientras Belinda busca las luces y la actividad constante, Christian disfruta de la tranquilidad y el silencio.
Por otro lado, la Luna de Nodal se encuentra en el signo de Escorpio, signo de sentimientos intensos e impulsividad a tope. No por nada este compositor mexicano tatuó su piel tiempo atrás con al menos cuatro diseños dedicados a su ex pareja. Este signo quizás chocaba con la Luna de Belinda, que se ubica en Acuario, signo regido por el elemento aire, que la hace volátil y muchas veces evitativa de sus sentimientos y los problemas.
Por último el Ascendente es un factor relevante para comprender la relación que estos grandes artistas tenían entre sí. Mientras el Ascendente de Belinda se ubica en el signo de Libra, signo que simboliza la balanza y los acuerdos, Nodal lo tiene en Aries signo apasionado, explosivo y peleador. Lo que nos hace pensar que probablemente sus discusiones no llegaban a punto de acuerdo y era la joven cantante quien terminaba cediendo siempre.