Los hijos del príncipe William y Kate Middleton han tenido un año con grandes cambios, pues además de la muerte de su abuela, se mudaron de casa y por si eso no fuera poco, también comenzaron a estudiar en una nueva escuela.
A pesar de todo, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, de cuatro tendrán unas semanas mágicas durante la temporada decembrina, pues Windsor, su nuevo hogar, se considera uno de los lugares más hermosos del Reino Unido para vivir la Navidad, incluso es el destino favorito de los monarcas desde el siglo XII.
La casa de la familia Gales está ubicada en la finca real, lo que significa que la familia estará mucho más cerca de sus abuelos, el rey Carlos y la reina consorte Camilla en el Castillo de Windsor, una propiedad que Carlos heredó de su madre, si es que deciden pasar la Navidad en el lugar.
Los niños también podrán disfrutar de la impresionante exhibición de luces festivas que se ofrecen en el distrito real, incluidas las iluminaciones navideñas de la Torre de la Jarretera del Castillo de Windsor. Con una altura de más de 50 pies, Garter Tower está iluminada con imágenes de la arquitectura de vidrieras y motivos de la Capilla de San Jorge que datan del siglo XV.
Las iluminaciones festivas de Windsor Great Park también son una actividad familiar, así que los príncipes de Gales podrán guiar a sus hijos a través del bosque y disfrutar del lago lleno de fuentes iluminadas y reflejos resplandecientes. Asimismo, podrían usar la pista de hielo Windsor on Ice.
De esta manera, George, Charlotte y Louis tendrán mucho por hacer durante las vacaciones escolares con la oferta de patinaje sobre hielo bajo techo y al aire libre, así como la oportunidad de conocer a Papá Noel y disfrutar de delicias festivas y chocolate caliente del mercado bávaro.
Los niños reales también pueden disfrutar de varias pantomimas que se ofrecen en Windsor y Maidenhead esta temporada festiva. Sin mencionar que la decoración dentro del castillo de Windsor incluye un árbol espectacular que mide 20 pies.
