Un emotivo acto fue el que encabezó este miércoles el rey Carlos III en York. El nuevo monarca, acompañado de la reina consorte Camilla, estuvo presente en la inauguración de la primera estatua de la reina Isabel II tras su muerte.
Su Majestad aseguró que este tributó a su madre, "vigilaría" la ciudad. "La difunta reina siempre estuvo atenta al bienestar de su pueblo durante su vida", dijo en su discurso, agregando: "Ahora su imagen velará por lo que se convertirá en Queen Elizabeth Square en los siglos venideros".
La estatua de la reina Isabell fue diseñada para celebrar su Jubileo de Platino y se completó en agosto, un mes antes de su sensible fallecimiento. Mide cerca de dos metros de alto, pesa casi dos toneladas y está hecha de piedra caliza francesa.
La madre del rey Carlos III fue inmortalizada en esta escultura luciendo túnicas de liga y la diadema de estado de Jorge IV. Además, aparece sosteniendo el orbe y el cetro. Su diseño, a cargo de Richard Bossons, había sido elegido por la misma reina Isabel y originalmente debía presentarse en septiembre.
En la previa de la inauguración, el el Arzobispo de York dijo: "Será un momento de gran acción de gracias, tenemos mucho por lo que estar agradecidos. Creo que el nuevo rey Carlos ha tenido un comienzo impresionante".
La emotiva jornada tuvo un momento de preocupación, luego de que la policía detuviera a un hombre que intentó agredir al nuevo monarca y la reina consorte Camilla, durante una caminata por York. El individuo arrojó cuatro huevos antes de ser reducido por los uniformados.
