Apenas unos días después de asombrar al mundo en la alfombra roja de los Premios Earthshot en Boston, Kate Middleton entregó otro look glamuroso para un evento celebrado en el Palacio de Buckingham.
La recepción diplomática anual se produce después de que William y Kate regresaran de su primer viaje a los Estados Unidos en ocho años y mientras el príncipe Harry y Meghan Markle recibían el premio Robert F. Kennedy Human Rights Ripple of Hope en una gala en Nueva York.
Los Sussex fueron elegidos para recibir el premio de la fundación Robert F. Kennedy en "reconocimiento a su trabajo en justicia racial, salud mental y otras iniciativas de impacto social a través de su Fundación Archewell", dijo un comunicado de prensa de la organización de derechos humanos.
A principios de esta semana, Netflix lanzó un tráiler del documental revelador de "Harry & Meghan" en el que Harry habla sobre el "dolor y sufrimiento de las mujeres que se casan con" la familia real, calificando la relación con el palacio y los tabloides como un "juego sucio". Dicho estreno fue tomado por los expertos reales como un golpe bajo a la gira a Estados Unidos hecha por los príncipes de Gales.
Kate Middleton deslumbró en la recepción en el Palacio de Buckingham
Kate Middleton se veía hermosa con un vestido rojo de Jenny Packham con adornos de lentejuelas y coronó su largo cabello con la tiara de flores de loto (que a veces también se conoce como la tiara de papiro), haciendo de este su segundo momento con tiara en menos de un mes.
Esta es la cuarta vez que usa ese tocado en particular; lo usó por última vez en 2015 para un banquete estatal en honor al presidente de China, Xi Jinping, El accesorio fue creado por la reina madre con un collar que su esposo, Jorge VI, le regaló para su boda en 1923.
Para terminar su look, la princesa de Gales combinó su elegante vestido con los aretes de diamantes de la reina Isabel y usó la orden de la familia real y la estrella y banda Dame Grand Cross of the Royal Victorian Order. Mientras tanto, el Príncipe de Gales se veía elegante con un esmoquin negro junto a su esposa.
Se suponía que el evento, que se llevó a cabo por primera vez desde antes de la pandemia, sería organizado por la reina en marzo pasado en el Castillo de Windsor, pero fue pospuesto por la invasión rusa de Ucrania.