Ricky Martin continúa en el ojo del huracán debido a la demanda que enfrenta en su natal Puerto Rico, luego de que su sobrino Dennis Sánchez, con quien supuestamente mantuvo una relación amorosa, lo acusara de violencia doméstica.
Este jueves 21 de julio se prevé que el boricua acuda a la primera audiencia, sin embargo en las últimas horas, la presunta víctima, denunció que fue amenazado vía telefónica.
De acuerdo con el reportero Frán Velez quien ha seguido de cerca el caso, en entrevista para "Ventaneando" explicó que Dennis Sánchez, horas antes del juicio, recibió algunas llamadas en las que le advertían que su vida estaba en peligro si hablaba de más en el juicio.
“Fueron dos las llamadas que él alega haber recibido a las 2:25 am, la otra a las 6:25 de dos números extranjeros de Estados Unidos diferentes”, explicó.
Según su relato, en la primera llamada alguien lo amenazó de muerte y en la segunda como una forma de amedrentarlo le dieron el nombre de la calle donde vive.
Tras recibir dichas amenazas, el sobrino de Ricky Martin acudió a denunciar los hechos a las autoridades.
Ricky Martin rendirá su primera declaración
Este jueves el intérprete de “Vuelve” y “Livin' La Vida Loca” deberá rendir su declaración vía Zoom por los delitos de los que se le acusa.
La presunta víctima asegura que mantuvo una relación amorosa con el cantante durante siete meses pero que una vez que terminó, él lo siguió acosando en su casa.
La defensa de Ricky Martin asegura que todas las acusaciones en contra de la estrella pop son falsas y que el sobrino de su cliente tiene severos problemas de salud mental.
"Desafortunadamente, la persona que hizo esta afirmación está luchando con profundos problemas de salud mental. Ricky Martin, por supuesto, nunca ha estado, y nunca lo estará, involucrado en ningún tipo de relación sexual o romántica con su sobrino. La idea no solo es falsa, es repugnante", declaró Marty Singer para TMZ.
Cabe señalar que en caso de ser declarado culpable, Ricky podría ser condenado, según las leyes puertorriqueñas a 50 años de prisión.