En sus memorias, Spare, el príncipe Harry recuerda que él y su hermano mayor rogaron a su padre que no se casara nuevamente después de la muerte de su madre, Lady Di.
El duque de Sussex admitió preguntarse si Camilla Parker Bowles algún día sería su "madrastra malvada", pero él y el príncipe William decidieron olvidarse de esa idea y estaban dispuestos a perdonarla en "sus corazones" si podía hacer feliz a su padre.
Sin embargo, aunque los hermanos supuestamente le prometieron al entonces príncipe Carlos darle la bienvenida a su novia a la familia, le pidieron que no se casara con ella. Según Harry, él y William "suplicaron" a Charles que no se casara con Camilla, pero el ahora rey no respondió.
Como se sabe ahora, el ahora rey Carlos III y Camilla se casaron en una ceremonia civil en Windsor Guildhall en abril de 2005, convirtiéndose en los duques de Cornualles y tras la muerte de la reina Isabel, su hijo mayor se convirtió en el rey Carlos III y la reina Camila .
"Cuando finalmente se llevó a cabo la boda, fue casi catártico para todos, incluso para mí", escribió Harry. "De pie cerca del altar, mantuve la cabeza gacha, los ojos fijos en el piso, tal como lo hice durante el funeral de mamá, pero eché varios vistazos largos al novio y la novia y cada vez pensé: Bien por ti. Aunque, también: Adiós."
Harry continuó explicando que pensó que él y su hermano verían menos a su padre después de la boda, pero insistió en que quería que los recién casados fueran "felices", reflexionando: "Tal vez (Camilla] )sería menos peligrosa si fuera feliz".
El Príncipe no profundiza en los sentimientos de William luego de la unión, pero otros autores reales han alegado previamente que el Príncipe mayor tuvo una reacción más emocional.
Así reaccionó el príncipe William al casamiento del rey Carlos III con Camilla
En su libro "La batalla de los hermanos", Robert Lacey recordó que Camilla se quedó desconcertada por los “desvaríos” de William cuando ella y Charles se casaron.
Alega que en los años posteriores a la boda, la reina Camilla confió su sorpresa a su familia y amigos cercanos por el lado “inesperado” de su hijastro. “¡El chico tiene mal genio!”, dijo Lacey citando a la ahora reina consorte.
El autor alegó: "Camilla se había horrorizado por los desvaríos que William podía desatar en ocasiones contra su esposo, desgarrándose sin inhibición aparente en su presencia".
"En el reino de William, todo tenía que ser perfecto", continuó el autor, "y si su padre no ha logrado de alguna manera estar a la altura de la visión elevada de su hijo mayor de lo que implica ser miembro de la realeza, el joven liberaría su furia".
Más tarde, Lacey insistió en que en los últimos años el padre y el hijo se han "acercado mucho más", señalando los desacuerdos de la familia real y la partida de Harry y su esposa Meghan Markle .
Escribió que William y Charles "aprecian claramente la necesidad de trabajar en estrecha colaboración por el futuro de la monarquía" y afirmó: "Se dice que sus disputas entre padre e hijo son episodios del pasado".
