Los reyes de Inglaterra, Camila y Carlos III, quienes se encuentran en plenos preparativos de la ceremonia de coronación, tienen una gran amistad con grandes estrellas del mundo del espectáculo, como Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas, una de las parejas más famosas de Hollywood, quienes se convertirán en sus vecinos.
De acuerdo con una fuente citada por el Daily Mail, los actores alquilaron un nuevo departamento dentro del Palacio de St. James, ubicado en Westminster, Londres, que servirá como su hogar mientras estén de visita en la capital inglesa. “Es perfecto para sus necesidades cuando visitan la capital”, reveló el informante.
La pareja de famosos logró que le rentaran ese lujoso y cómodo espacio gracias a la amistad que Catherine Zeta-Jones tiene con Camila, con quien almorzó en una oportunidad y describió su admiración por la reina consorte.
“Soy una gran realista. Tuve un almuerzo maravilloso con Camilla y Lady Astor en Nueva York hace años, incluso antes de que se casaran, y la amaba. Lo que ves es lo que obtienes con Camilla”, comentó la actriz al medio británico.
En el palacio de St. James, hogar de otros integrantes de la familia real
El palacio de St. James ha sido un lugar clave para muchos eventos importantes en la historia de Londres, por no mencionar que es el palacio real de más alto rango en el Reino Unido. Fue construido por Henry VIII entre 1531 y 1536, y su nombre deriva del Hospital para leprosos que tuvo lugar en este recinto en el siglo XI. El edificio tiene un estilo histórico de la dinastía Tudor, y en su interior aún se puede apreciar esta arquitectónica.
En este sitio tiene varios departamentos que la realeza alquila con precios que varían según el tamaño, pero el más pequeño de todos de solamente una habitación, cuesta casi cinco mil dólares al mes.
La sorprendente presencia de los actores en este lugar se interpreta como una muestra de su apoyo a la monarquía británica, que en el pasado también los apoyó a ellos, especialmente a la protagonista de “La Leyenda del Zorro”, quien recibió en febrero de 2011, de manos del entonces príncipe Carlos la Orden del Imperio Británico, distinción que es otorgada por la monarquía a personalidades que hacen algo significativo en nombre del Reino Unido.
El edificio es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y de la realeza británica, pues el palacio es el hogar de algunos miembros de la familia real, como la princesa Ana; su sobrina, la princesa Beatriz de York y su prima, Alejandra de Kent.
El palacio de St. James es un lugar muy importante para la familia real, pues es es lugar, donde se han celebrado importantes actos familiares como los bautizos de los príncipes George y Louis. Además, Carlos III fue proclamado rey en ese lugar y alberga en sus salones hasta un centenar de recepciones cada año para organizaciones benéficas asociadas con miembros de la realeza.