Recientemente se reveló que la realeza británica pasó un momento de consternación, pues tal parece que una de sus exclusivas fincas sufrió un robo que dejaría expuesta la baja seguridad que el rey Carlos III tiene en sus propiedades.
Se trata de la finca del rey Carlos en Sandringham que se sitúa en el noroeste de Inglaterra.
Mujeres burlan la seguridad de Sandringham
Hasta allí llegó un grupo de mujeres que no tuvo problemas en burlar la poca seguridad del lugar y robar tres corderos para de este modo dejar en claro que están en contra del consumo de carne animal en el mundo.
Lo grave para el Rey Carlos III no es la pérdida de los corderos sino la facilidad con la que ingresaron al lugar.
Si esta situación no se revierte, la seguridad del Rey Carlos III su vulnerabilidad quedaría expuesta y entonces sus retractores podrían realizar dicha acción nuevamente.
Si bien las mujeres fueron detenidas por la policía, el monarca no tomó medidas contra ellas, pero si alertó al resto de la realeza de esta delicada situación para que se refuerce la protección de sus propiedades y de los miembros de su familia.
¿Rescate o robo?
Animal Rising publicó una serie de imágenes en su cuenta de Twitter, con las que confesó la irrupción en la finca. Las fotos muestran a tres mujeres -identificadas como Rose, Sarah y Rosa- robando a los tres animales -bautizados Sammy, Sunny y Sooty-.
El grupo justificó el episodio -el cual señalan de “rescate” y no de robo- como una manera de darles “una vida en libertad” ya que, “de lo contrario, los habrían llevado pronto al matadero y la gente se los habría comido”.
En una breve nota difundida también en sus redes sociales, Animal Rising informó que la operación tuvo lugar el miércoles por la noche, cerca de las 20:00 hora local y, posteriormente, las tres activistas se entregaron a las autoridades.
La Policía confirmó esta información y sumó que las mujeres fueron detenidas “bajo sospecha de robo”.
Por su parte, la agrupación sostuvo que sus miembros “lo hicieron porque rescatar a los animales es lo correcto”. “Estas mujeres han actuado por compasión y se mantienen firmes en la creencia de que un jurado de gente corriente se pondrá del lado del cuidado y la libertad. Así es como arreglamos nuestra relación rota con los animales”, agregó en otro tuit en el que sumaron una imagen de las tres mujeres con carteles de protesta.
La acción de este miércoles dio inicio a una serie de operaciones de “rescate” que Animal Rising tiene previstas para este verano boreal, con el fin de crear conciencia entre los británicos acerca de su forma de alimentarse y la necesidad de modificarla por las consecuencias que ella implica.
A su vez, el trabajo de este grupo se suma a las cada vez más frecuentes acciones realizadas por otros grupos proteccionistas y ecologistas en el país.
El que más relevancia ha cobrado en los últimos meses es Just Stop Oil. Sin ir más lejos, este jueves tres activistas de esta organización ecologista fueron detenidos en Londres luego de haber arrojado pintura naranja sobre una pieza en la exposición floral de Chelsea.
“¿De qué sirve un jardín si no puedes cultivar alimentos? Millones se mueren de hambre en el Sur Global mientras nuestro Gobierno ignora la crisis climática y opta por otorgar licencias a 100 nuevos proyectos de petróleo y gas”, protestaron.
Esta acción fue una muestra más de su oposición a la explotación de los hidrocarburos.
Estas acciones han llevado a que el Gobierno británico aprobara una ley para reforzar el poder de la policía para poder combatir con más firmeza a estos manifestantes.