HBO anunció la segunda temporada de "The Last of Us" una entrega que desde ya los fans de la serie celebran, mientras analizan el tercer capítulo de la querida adaptación del videojuego.
Este nuevo episodio, titulado Long Long Time, presenta dos nuevos personajes, Bill, interpretado por Nick Offerman, y Frank, interpretado por Murray Bartlett.
Aunque el episodio continúa narrando el viaje hacia el oeste de Joel (Pedro Pascal) y Ellie (Bella Ramsey), luego del conmovedor sacrificio en el episodio de la semana pasada, son Bill y Frank los protagonistas de este capítulo y quienes logran demostrar que el amor puede existir incluso en el fin del mundo.

La mayor parte del tiempo de ejecución de este capítulo de 75 minutos se dedica a un largo viaje al pasado, que se extiende desde los frenéticos primeros días de la plaga de cordyceps, en 2003, hasta un día tranquilo y agridulce en 2023, poco antes de que Joel y Ellie toquen la puerta de Bill y Frank.
Durante ese período de 20 años, vemos una historia de aceptación y de amor puro, que se duplica como una lección breve y dulce sobre lo que realmente significa la supervivencia.
Bill comienza su recorrido siendo el hombre que se ha preparado para el día del juicio final en Massachusetts, lugar que se ha quedado absolutamente solo y en el cual él invade lugares como el Home Depot, la planta de gas y la tienda de vinos y, finalmente, construye una cerca alrededor de su vecindario y sus tiendas cercanas, fortificándolo con seguridad, cámaras, cercas eléctricas y trampas explosivas, al mejor estilo de las cintas de acción estadounidenses.
Con sus habilidades de jardinería y caza, Bill tiene todo lo que necesita para sobrevivir. Cuatro años más tarde, Frank, un refugiado de la zona de cuarentena, cae en uno de sus pozos y Bill lo deja entrar a su vida.

Con alguien, por fin, a quien mostrarle sus habilidades, Bill ofrece un elegante almuerzo gourmet de conejo, acompañado de un fino Beaujolais. Así comienza su unión.
Lo demás es una historia bella, sensible y romántica que incluye el poder de saborear las fresas sembradas en el jardín, la compañía del otro, la vida construida a través de las cosas simples.

Sin embargo, la desgracia los alcanza. Frank se derrumba y adquiere una enfermedad no especificada en 2023. Llega el momento en que los hombres acuerdan tener "un buen día más" juntos, esto antes de beber vino mezclado con una dosis de analgésicos.
Algún tiempo después, Joel y Ellie encuentran los platos sucios de la pareja, junto con una nota que quiebra los sentimientos de Joel, quien recuerda a sus amigos en medio de la tragedia.
Un capítulo de transición que nos logra presentar más allá del terror y el apocalipsis, una historia que llena de humanidad y de compañerismo la pantalla.