Si bien no hay ninguna certeza respecto a qué sucede tras la muerte, muchas personas creen que tenemos un espíritu y que puede quedar rondando entre nosotros. Así, el espíritu de la persona fallecida quedaría atrapada cercana al lugar en el que tuvo lugar el deceso, como también podría serlo en un lugar en el cual tenga una asunto pendiente tan relevante que le mantiene allí hasta que lo resuelve.
Los lugares en que nos hospedamos al momento de viajar no están libres de ser habitados por estas entidades, ante lo cual podrías verte afectado por una de ellas al momento de descansar. Por eso es que te presentamos prácticos consejos para que en tu próxima aventura no te suceda nada paranormal.
5 consejos para alejar los espíritus cuando viajes
Sí, aunque sepas que no hay nadie dentro, incluso antes de poner la llave, golpea tres veces antes de ingresar al lugar en que dormirás.
La lógica tras este acto es anunciar que harás ingreso al espacio, por lo cual también puedes entrar pidiendo permiso. Se recomienda complementar con una entrada de lado, a modo de dejar espacio para que el espíritu salga cuando tú entres.
El tres, ya que seguramente te preguntas por qué no golpear más veces, es un número especial, que para ciertas culturas espanta a los espíritus.
Sobre todo por las noches, deja siempre un vaso con agua dentro de la habitación, idealmente en el velador o mesita de noche. Esto supone que allí condensará los espíritus y malas energías, lo cual te dará un poder protector más.
Por la mañana, la idea es que haya un recambio del agua, por lo cual debes tirarla por un desagüe. Ni se te ocurra tomar o dársela a las plantas, ya que en el vaso estará todo lo negativo que absorbió el agua.
El desorden y caos atrae cosas negativas. Así de simple, por lo cual tener todo bajo orden espantará a malas entidades que podrían rondar el lugar.
Bien puedas y no moleste a nadie con quien compartas la habitación, enciende un incienso y deja que se consuma por completo. Si puedes, pásalo alrededor de los marcos de puertas y ventanas, pidiendo protección ante cualquier entidad maligna.
Si no eres religioso, es menos probable que puedas hacerlo o que incluso creas en esto. Lo cierto es que los textos sagrados tienen un gran poder para repeler las cosas negativas a nivel espiritual.
Lo mismo vale con un nuevo testamento u otro libro sagrado de las religiones monoteístas, todas las cuales confieren una energía protectora a sus palabras.