La infidelidad del ahora rey Carlos con Camilla Parker, su su actual esposa siempre fue un secreto a voces, pero lo que pocos sabían, es que la princesa Diana también tuvo una aventura extramarital a los cinco años de casada, con su instructor de equitación, el mayor James Hewitt; su relación comenzó en 1986 y se mantuvo intermitente por unos cinco años.
Lady Di pasaba de contrabando a James Hewitt al Palacio de Kensington en la cajuela de su auto, según el periódico The Daily Mail; y el mismo Hewitt describió su romance al medio Sydney Morning Herald como lleno de "frivolidad, escapismo, caminar, reír y cocinar".
La pareja se separó cuando Hewitt fue enviado a Alemania en 1989 por un período militar de dos años. Según el guardaespaldas de Diana , él esperó hasta el último minuto para contarle a la princesa y ella intentó evitarlo. Continuaron escribiéndose cartas en 1990, pero su relación terminó en 1991, cuando James fue dado de baja del ejército por este rumor.
Pero la princesa Diana también tenía otra forma para colar a invitados secretos al Palacio. De acuerdo con Gareth Russell, autor del libro "Do Let's Take Another Drink: The Singular Wit and Double Measures of Queen Elizabeth the Queen Mother" reveló que utilizaba la entrada de la princesa Margarita para tales propósitos.
La discreta entrada de la princesa Margarita
Diana y la princesa Margarita tuvieron una relación tensa, que se hizo particularmente difícil durante los momentos más turbulentos de su relación con el entonces príncipe Carlos. La princesa Margarita le dio la bienvenida a Diana como nuevo integrante de la familia real, la acompañó a eventos sociales, la llevó de compras y le mostró todo lo que se tenía que saber sobre la realeza.
“Siempre he adorado a Margo [la princesa Margarita]. La amo muchísimo y ha sido maravillosa conmigo desde el primer día”, le dijo una vez la joven princesa de Gales a su biógrafo Andrew Morton. Pero en los años siguientes, su relación comenzó se deterioró y las tensiones aumentaron cuando el matrimonio de Diana se rompió.
A pesar de su tensa relación, Diana y Margarita siguieron siendo vecinas en el Palacio de Kensington, solo que Margarita tenía un gran espacio en su entrada en la que cualquier visitante podía pasar inadvertido. Ese camino es el que supuestamente usó Lady Di para escabullir a sus amantes.
Anteriormente se dijo que Diana usó la puerta principal de Margarita para colar a su entonces novio, el Dr. Hasnat Khan, en el Palacio. Según Paul Burrell, el mayordomo de la princesa, el Dr. Khan tenía una rutina estricta cuando la visitaba.
En su libro, “The Way We Were”, Burrell recordó que uno de sus deberes era asegurarse de que la relación estuviera oculta, así que pasaba por él en el BMW en un rincón oscuro de un callejón tranquilo y empedrado, un lugar de encuentro acordado.
“A medida que nos acercábamos al Palacio, se subía al asiento trasero, agarraba la alfombra de tartán, se acostaba y se cubría con ella. El policía de las puertas me hizo señas para que pasara”, indicó.
Así que en lugar de conducir directamente a la puerta principal de las habitaciones de Diana en el Palacio, el señor Burrell llevaría al Dr. Khan a la puerta principal de la princesa Margarita. Dijo que era el lugar ideal para recibir invitados secretos porque la hermana menor de la reina había insistido en que ninguna cámara de circuito cerrado de televisión vigilara su puerta principal.
“La jefa (Diana) no era la única princesa que se preocupaba por la privacidad”, añadió. Pero a pesar de los esfuerzos de Diana por mantener en secreto su vida amorosa, siempre había alguien observando, pues el sonido del motor de un automóvil siempre hacía temblar las cortinas de Margaret en el Apartamento 1A, frente a la casa de Diana.