En la última Met Gala, Kim Kardashian sorprendió con el outfit que decidió usar para el evento. La celebridad lució el famoso vestido de cumpleaños de Marilyn Monroe.
Todo bien hasta ahí, pero para poder lograrlo, la pareja de Pete Davidson reveló que debió sufrir una rápida perdida de peso. Kim Kardashian, ante la imposibilidad de modificar el icónico vestido, optó por bajar de poco más de siete kilos en 21 días.
Para ello, la fundadora de Skims explicó que "usaba un traje de sauna dos veces al día, corría en la caminadora, eliminaba por completo todo el azúcar y los carbohidratos, y solo comía los verduras y proteínas más limpias". Esta decisión de perder peso de manera acelerada le valió a Kim Kardashian ser el blanco de críticas por visibilizar una peligrosa y poco saludable dieta.
Y esos comentarios no quedaron en el olvido para la celebridad, ya que en una reciente entrevista a New York Times, no solo defendió su manera de perder peso, también se comparó con un popular actor que ha hecho varias transformaciones físicas paras su películas.
"Para mí fue como: 'Está bien, Christian Bale puede hacerlo para un papel en una película y eso es aceptable'", expuso la ex pareja de Kanye West, y agregó: "Incluso Renée Zellweger subió de peso para un papel".
"Me da lo mismo. No estaba diciendo: 'Hola a todos, ¿por qué no pierden este peso en un corto período de tiempo?'", planteó, para luego sentenciar: "No hice nada malo para la salud”.