El príncipe George vivió su primera vez en Wimbledon entre entusiasmo y angustia haciendo enternecer a todos con sus expresivos gestos. Tal parece que el pequeño de ocho años ha heredado de sus padres la pasión por el tenis.
Kate Middleton y el príncipe William asisten a cada torneo de Wimbledon como una de sus tareas obligatorias como parte de la realeza. A pesar que la pareja siempre se roba la mirada de las cámaras esta vez fue George quien acaparó toda la atención.
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El domingo 10 de julio por la mañana los duques de Cambridge y el mayor de sus hijos asistieron a la final entre Novak Djokovic y Nick Kyrigios. Para su debut como asistente a Wimbledon, el príncipe George vistió un traje en color azul marino que hacía juego con el vestido de su mamá.
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Una vez sentado en su lugar en el palco, el príncipe George se dispuso a disfrutar del partido, mismo que lo mantuvo al filo de su asiento. Al pequeño se le observó hacer todo tipo de gestos e incluso hablando con sus papás sobre lo que sucedía en el partido.
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Kate y William se acercaban a conversar con su hijo, a lo que parecía, explicarle lo que no entendía del juego. A pesar de las fuertes emociones que vivió durante el torneo, el príncipe George mostró una gran sonrisa de satisfacción al final del evento.
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