Durante su entrevista con Tom Bradby, el príncipe Harry fue cuestionado sobre el racismo en la familia real. Bradby se refirió a la entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey, donde "acusó a los miembros de su familia de racismo".
Harry, cuyo libro de memorias "Spare" se publica el 10 de enero, respondió: "No, no lo hice", y agregó que eso ha sido afirmado por la prensa británica.
"¿Meghan alguna vez mencionó que son racistas?", preguntó Harry a su amigo y entrevistador.
El entrevistador mencionó los comentarios hechos en la entrevista con Oprah, donde Meghan había dicho que hubo conversaciones sobre “cuán oscura” sería la piel de su hijo Archie antes de su nacimiento.
Cuando Bradby le preguntó si describiría esto como "esencialmente racista", Harry respondió: "No lo haría, no habiendo vivido dentro de esa familia".
Prejuicios
Harry dijo que la familia británica no es racista, sino que tiene prejuicios inconscientes y que son cosas distintas.
“Pero una vez que se le ha reconocido, o se le ha señalado como individuo o como institución, que tiene un sesgo inconsciente, tiene la oportunidad de aprender y crecer a partir de eso para que sea parte de la solución en lugar de parte del problema”, sostuvo.
Y añadió: “De lo contrario, el sesgo inconsciente pasa a la categoría de racismo”.
Sobre el incidente entre Lady Susan Hussey y la activista Ngozi Fulani, lo describió como "un muy buen ejemplo del ambiente dentro de la institución". La amiga de la difunta reina cuestionó la raza de la activista en un evento real, lo cual se volvió viral en redes y provocó que Hussey dejara su cargo honorario.
Después de la entrevista de la pareja con Oprah, el Palacio había dicho que traerían un "zar de la diversidad", afirmó Harry. Pero, "eso no ha sucedido. Todo lo que dijeron que iba a pasar no ha pasado. Siempre he estado abierto a querer ayudarlos a comprender su parte en esto, y especialmente cuando eres la monarquía, tienes una responsabilidad y, con razón, la gente te exige un estándar más alto que los demás".