Luego de 12 años de relación, Shakira y Gerard Piqué decidieron tomar caminos separados debido a una aparente infidelidad del exfutbolista, quien habría elegido el cariño de una joven de 23 años y aunque el español pasa tiempo con sus hijos recientemente fue criticado, ya que en un video luce muy serio y concentrado en su teléfono y ni siquiera voltea a ver a sus pequeños a la hora de recogerlos a las afueras de la casa de Shakira.
Recordemos que luego de que se viralizaran las fotos de Piqué con Clara Chía Martí todos se centraron en su romance, incluso si tenía que ver con sus hijos, pues se ha asegurado que la joven ya convive con los niños.
El también empresario sigue dando de qué hablar y no se trata precisamente de comentarios positivos, pues ahora ha surgido polémica en torno a que es un mal padre, esto comenzó a circular luego de que se filtró un video en el que se puede ver que el ex Culé deja a sus hijos, Sasha y Milán, en la mansión de la cantante colombiana, el detalle negativo fue que pareció no preocuparse por dejarlos bajar solos aún bajo la lluvia y sin apoyo alguno pese a que uno de los pequeños llevaba una maleta pesada y muy grande mientras se enfrentaba al diluvio en la noche.
Ahora esta historia parece repetirse, pues se ha difundido un audiovisual que deja en evidencia al español, quien recoge a sus hijos de 9 y 11 años, quienes estaba en la casa de su madre, sin embargo, ha llamado la atención que Gerard se encuentra esperándolos en el auto con una actitud que ha sido juzgada, pues luce muy serio y concentrado en su teléfono y ni siquiera voltea a ver a sus pequeños.
En el clip se logra ver como Piqué apenas y saluda a sus hijos y sin intercambiar ninguna mirada con ellos los espera a que suban, el primero fue Milán, quien llegó con una gran mochila deportiva que él mismo subió al maletero, posteriormente entra al auto Sasha, quien es seguido por una de las empleadas de la cantante y ayuda al niño para que se proteja del frío mientras el exfutbolista lo esperaba al parecer impaciente y concentrado en su teléfono más que en su encuentro con los niños.