Luego de la presentación de Rihanna en el show de medio tiempo del Super Bowl, su nombre y carrera se han vuelto tendencia en diferentes redes sociales y distintos medios de comunicación. Hace un par de semanas se habló de su gran repertorio y sus grandes éxitos; sin embargo, muchos de sus fans realmente la conocen desde su famosa canción “Umbrella”, sencillo que fue un parteaguas en su vida como artista.
Lo que mucha gente no sabe es que antes que esta canción llegara a manos de la originaria de Barbados, ésta fue rechazada por la misma Britney Spears; es decir, nunca fue pensada para Rihanna en realidad, aunque se haya consolidado en el gusto del público con ella.
Britney Spears rechazó ‘Umbrella’
Curiosamente “Umbrella” nació por casualidad, es producto de los compositores Christopher ‘Tricky’ Stewart y Terius ‘The Dream’ Nash mientras hacían pruebas en su estudio; sin embargo, esto cambió cuando llegó al productor Kuk Harrell, quien con una afortunada retroalimentación y sugerencia de arreglos crearía un completo éxito de los dosmiles.
Al paso de pocos días la canción estuvo terminada por lo que no perdieron el tiempo y comenzaron a buscar alguna artista para que la tomara y convirtiera en un éxito mundial. En ese momento querían una cantante ya consolidada y que estuviera en una gira mundial.
Por tal motivo, como ya te lo mencionamos, Rihanna no estaba contemplada para cantarla y la primera opción fue Britney Spears, pues era la artista del momento; sin embargo, se encontraron con pared porque rechazó el tema.
La llamada “princesa del pop” en ese momento se estaba preparando su álbum "Blackout", por lo que ofrecerle la canción era el mejor momento pero la propuesta fue rechazada, argumentando que de parte de la disquera ya existía demasiado material para el disco y además que la cantante tenía una serie de problemas personales que debía resolver y grabar un tema ya casi le era imposible.
¿Cómo llegó "Umbrella" a Rihanna?
Tras el triste rechazo de Britney Spears a su canción, los compositores siguieron su búsqueda y su segunda opción era Mary J. Blige, quien tampoco la quiso.
Después el demo de la canción llegó a Def Jam Records quienes se la mostraron a la joven artista Rihanna. En cuanto la escuchó quedó fascinada y pidió trabajar en ella cuanto antes; aunque los compositores pensaron que la artista de Barbados no era el perfil que buscaban, lo aceptaron también. La grabó y la incluyó en el disco “Good Girl Gone Bad” del 2007, siendo ésta canción la más exitosa y el primer hit de su carrera musical.
