El 23 de mayo de 2004, un día después del enlace real, comenzó la luna de miel de los entonces príncipes de Asturias. Empezaron el viaje recorriendo la geografía española. Visitaron Cuenca, Teruel, Zaragoza, Navarra y el País Vasco. Este viaje por el territorio español, sería la luna de miel pública ya que el rey Juan Carlos tenía una sorpresa más lujosa preparado para su hijo, el ahora rey Felipe y su esposa la reina Letizia.
Durante meses, la examante del rey Juan Carlos junto a su empresa, Apollonia Associates, que era experta en eventos de alto perfil discretos, organizo la luna de miel verdadera:
"Un gigantesco viaje que implicó alquilar un avión, diseñar un itinerario y llevarlos sin ser descubiertos. Presentas un plan de vuelo para después cambiarlo y nadie en la torre puede pegar el chivatazo. En mi oficina solo dos conocían el itinerario. Es un trabajo de siete días 243 horas a la semana", contó Corinna en su podcast de 8 capítulos "Corinna y el Rey" en donde revela detalles de la relación que tuvo con el rey.
Durante su enorme viaje, la mujer alemana aseguró que visitaron Jordania, Camboya, Samoa, California, México, Fiji y otros países.
Entre distintas fuentes se ha revelado que en Jordania acudieron a la boda del heredero al trono. Otro destino fue la isla de Koh Muk, en Tailandia, continuaron por India y China. Y durante su estancia en las islas Fiji, los actuales Reyes dejaron una nota de agradecimiento en la que se podía leer: “¡Qué paraíso tan maravilloso y remoto! Hemos tenido una estancia espléndida, lejos del estrés diario y muy bien tratados por un personal siempre sonriente... ¡Ha sido un lugar muy especial para nuestra luna de miel!”. La estancia de cinco noches en el exclusivo resort costó 33 mil dólares.
Corinna reveló que Juan Carlos pagó el viaje, la mitad con fondos de la Zarzuela en colaboración con su empresa catalana Navilot, SL.
La conflicitva relación de Juan Carlos y Corinna
En septiembre de 2004 Juan Carlos y Corinna estaban "locamente enamorados" y se ven en secreto en cacerías por toda Europa o en la casita a 20 minutos en coche de la Zarzuela donde el rey emérito cocinaba barbacoas en pantalón corto y con el hijo de Corinna, jugando con él como si fuera suyo, presuntamente "desviando fondos del estado" para remodelar lo que empezaba a ser ya una casa familiar.
Al parecer la relación terminó ya que ella deseaba ser la única en el corazón del rey, sin embargo él tenía otras amantes, por lo que decidió terminar con su majestad y levantar una denuncia de acoso, difamación y vigilancia ilegal. contra él y la inteligencia española.
