Recién salido de las imprentas, el nuevo libro sobre los duques de Sussex, "Venganza: Meghan, Harry y la guerra entre los Windsor" ha causado revuelo con las historias sobre la pareja real que hasta ahora se desconocían.
De acuerdo con el biógrafo Tom Bower, autor del controversial libro, los duques de Sussex se volvieron "adictos" a la cobertura mediática negativa que recibían y dedicaban mucho de su tiempo a buscar la mayor cantidad de información que había sobre ellos en internet.
Y es que Meghan y Harry pasaron de ser una de las parejas más influyentes a vivir prácticamente en el anonimato. En julio de 2019, la revista "Time" publicó su resumen anual de las 25 personas más influyentes, donde incluía a los duques de Sussex.
Pero sus índices de popularidad bajaron significativamente tras abandonar su vida como parte de la familia real británica a principios de 2020 y en ese contexto, se la pasaban especulando para descubrir a la persona de su círculo cercano podría haber filtrado información sobre ellos.
"Cada noche rastreaban en internet para leer los periódicos y lo que escribían los troles en las redes sociales. La inestabilidad de Harry alimentaba los miedos de Meghan de que sus amigos estaban filtrando historias a los medios", indicó Bower.
Esa obsesión cobró una víctima y deshizo una amistad, pues para Meghan la principal sospechosa de las filtraciones era Victoria Beckham, a quien acusó de "indiscreta". Harry no dudó en llamar a David Beckham para reclamarle y la sola sospecha ofendió a la pareja, tanto que su vínculo de amistad quedó roto.