Harry y Meghan Markle sin duda se han robado todas las miradas durante los funerales de la reina Isabel II, pues fue la primera vez en dos años que se les ve cercanos a la familia real, desde que decidieron renunciar a sus responsabilidades con la corona.
Con el nombramiento de Carlos III como nuevo rey de Inglaterra era evidente que ciertos títulos de la monarquía cambiarían. El primero de ellos y hasta ahora el más sonado es el de William y Kate Middleton que han asumido el título de príncipes de Gales, mismo que durante años tuvo el príncipe Carlos y la difunta Lady Di.
Pese a que Harry y Meghan Markle ya no forman parte de la realeza se les sigue nombrando Duques de Sussex, un título que muchos piden les sea retirado pues solo lo utilizan para lucrar y no para trabajar en favor de esa región.
Lo mismo pasa con sus hijos, Archie y Lilibet, quienes con la muerte de la reina y pese a las condiciones de sus padres, serán llamados príncipes Mountbatten-Windsor, dejando atrás el nombre de niños de Sussex, señaló The Sun.
Sin embargo, este título parece no agradarles a Harry y Meghan, ya que por ley debían llamarse Su Alteza Real, pero debido a que ellos renunciaron a todas sus obligaciones con la corona dicho título tampoco lo podrán llevar sus hijos, algo que los tiene molestos, pues con él tenían la seguridad garantizada de por vida.
De acuerdo con una fuente, los duques de Sussex argumentan que sus hijos tienen el derecho de llevar ese título tal y como lo ostentan las princesas Beatrice y Eugenie que tampoco son miembros de la realeza.
"Harry y Meghan estaban preocupados por el tema de la seguridad y ser príncipe y princesa les da derecho a tener ciertos niveles de seguridad real", explicó el informante.
Se espera que el rey Carlos III unja a sus nietos en un futuro próximo una vez que se lleve a cabo la ceremonia de coronación oficial.
