El rey Carlos III está a solo unas semanas de que sea investido como nuevo monarca del Reino Unido en una ceremonia en la Abadía de Westminster, que reunirá a políticos, jefes de Estados e integrantes de la realeza de todo el mundo. Un acto histórico que no ocurría desde hace 70 años, cuando la reina Isabel asumió ese importante cargo en 1953.
A pesar de todo el formalismo, la ceremonia de Carlos será diferente en muchos aspectos a la de su madre, pues el mundo ha cambiado en 70 años y bajo ese precepto, se está planeando un acto acorde a la modernidad y simplificado.
Así que esta ceremonia romperá varias tradiciones reales, entre ellas el código de vestimenta. Si bien lo atuendos de la reina consorte Camilla, Kate Middleton y más integrantes de la familia real serán revelados hasta el momento en que lleguen a la Abadía de Westminster, el rey emitió las reglas de vestimenta para los demás invitados que asistirán, y para sorpresa de todos es más relajado de lo que se esperaba.
Según “The Telegraph”, se informó que a los parlamentarios invitados a la coronación se les ha dicho que no se recomienda la vestimenta formal y solo pueden usar su armiño parlamentario habitual o su vestimenta comercial estándar.
Las túnicas parlamentarias tradicionales, que se usan en la apertura estatal del Parlamento cada año, son prendas largas tejidas con lana escarlata con un cuello de piel de armiño blanco.
El uso de estas prendas ha sido severamente cuestionado en los últimos años debido a la práctica poco ética con la que se obtiene la piel de armiño.
La reina Isabel II dejó de usar piel real en 2019, optó por la piel sintética en climas más fríos e incluso quitó el ribete de visón de uno de sus abrigos favoritos, mientras que la baronesa Hayman argumentó que el pelaje real "debería ser reemplazado por túnicas sintéticas para siempre", en 2020, después de optar por usar una réplica falsa para su inducción a la Cámara de los Lores.
Se espera que la coronación modernizada de Charles sea un reflejo del papel del monarca en la sociedad actual y que esté "arraigada en tradiciones y pompa de larga data". Tendrá una duración de una hora, en comparación con las tres horas de la coronación de la reina Isabel.
Así que no sería sorpresa que en lugar de túnicas ceremoniales podríamos los invitados opten por trajes de salón para la coronación del rey, dado la actual crisis del costo de vida en el Reino Unido y el deseo que tiene la monarquía de reflejar una imagen más moderna.
