Para tener una mayor armonía en el hogar, una práctica que nos ayuda es el Feng Shui, la sabiduría tradicional china que busca dar equilibrio a los diversos ambientes, con el objetivo de que exista un correcto flujo de energía en la casa.
Desde su amplio conocimiento, esta disciplina se aplica a diversos espacios y lugares, como pueden ser los elementos con los cuales adornamos el hogar, como lo son las fotografías. Para esta sabiduría adquieren una gran relevancia ya que son capaces de poner energía a fluir o estancarla. Con estos consejos podrás dar más armonía a las energías Yin y Yang.
Esto se basa en que existe un constante movimiento del Chi, que es la energía vital que está presente en todo lo que existe, la cual debe permanecer en un fluir ininterrumpido para tener ambientes sanos. El problema viene cuando, por determinadas situaciones, esta energía vital se estanca y no fluye, lo cual enferma a los lugares y a las personas.
Feng Shui: Estas son las recomendaciones para las fotografías en el hogar
Aunque muchas veces utilizamos las fotografías según parezca más o menos bello el lugar, lo cierto es que conocer las orientaciones del Feng Shui te permitirá dar más armonía e intensión en tu hogar para potenciar los aspectos que desees.
Si bien no existe un número exacto que el Feng Shui determine para disponer las fotografías en el hogar, lo cierto es que poner muchas genera un exceso de acumulación de energía, así como tener muy pocas puede significar que no se retengan determinadas energías.
En ese sentido, se apuesta por conseguir un equilibrio, pero suele decir que si crees que tienes suficientes, quizás ya son muchas, por lo cual será bueno que te replantees el quitar algunas. Si no tienes, llegó el momento de que pienses en agregar algunas.
Estas son las principales fotografías que se recomienda poner en el hogar. Sobre los hijos, se recomienda que se vayan actualizando según la etapa en que se esté, guardando aquellas que sean más antiguas en algún álbum familiar.
Las fotografías de parejas, deben ser aquellas que transmitan momentos felices y que recuerden buenos momentos, ya que al igual que otras imágenes de momentos felices (como viajes, fiestas o logros) lograrán transmitir sensaciones positivas y hagan sentir a todos agradables cuando las vean.
Es común que se quiera tener fotografías de quienes queremos recordar y que ya han fallecido. Al respecto, es mejor que sean en las que las personas estén solas y que no superen a las fotografías de seres que aún están vivos, ya que esto generaría un desequilibrio energético.
Aunque algunas veces no queremos romper las murallas o no tenemos dinero para los marcos o cuadros, en lo posible hay que ponerlas así, ya que esto demuestra un respeto y amor por quienes aparecen retratados en las imágenes.
En general, se debe evitar poner imágenes en zonas oscuras, frías o sin ventilación, ya que estarías denostando esa misma intención para quienes están retratados en esas fotografías, además de ser más complejas para limpiar.
Además, cada habitación tiene determinadas energías. Por ejemplo, en las habitaciones deben primar las fotos de pareja, para que las demás no interfieran en la energía de la relación o, en caso de ser soltero, alguna fotografía que sea de la persona que duerme en esa habitación, y no deberían existir imágenes de los fallecidos.
En las salas de estar o living, deben estar los retratos grupales y familiares, para que refuerce los vínculos, la comunicación y la unidad. En el comedor se produce una mayor energía de abundancia, por lo cual puedes dejar de la familia o reuniones familiares en que compartan gratos momentos.
En la cocina, se recomienda poner aquellas con quienes quieras profundizar lazos familiares. En lo general, se deben evitar colocar frente a los hornos, cocinas o estufas, ya que esto aportaría una chispa a las relaciones, genera una mayor tensión y acumulación de energía discordante.