Antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Invictus, que se llevan a cabo en La Haya, Países Bajos, el príncipe Harry y Meghan Markle disfrutaron al máximo del The Land Rover Driving Challenge. Se trata de una carrera de obstáculos que disputan automóviles todoterreno.
En todo momento, la pareja mostró muy entusiasmada y participativa. Incluso, el hijo menor de Carlos de Inglaterra se atrevió a subirse y ponerse al volante de uno de esos coches. El desafío de conducción está diseñado para poner a prueba la habilidad, la precisión, la capacidad de navegación, la observación y el trabajo en equipo.
El príncipe Harry se subió a un Land Rover y abrió la ventana del lado del pasajero para ayudar al conductor a sortear los obstáculos, incluido un complicado conjunto de colinas. Mientras eso ocurría, Meghan estaba cerca para animar a su esposo.
Si bien hubo mucha acción en este desafío, la pareja real también se subió a la versión mini de los vehículos como copilotos de unos niños que los conducían. A medida que se acercaban a la línea de meta, el Príncipe Harry levantó las manos sobre su cabeza para celebrar.
El viernes, Meghan y Harry hicieron su primera aparición en La Haya en una recepción de bienvenida para atletas, familiares y amigos. Meghan lució un conjunto completamente blanco con pantalones anchos y un blazer a juego, mientras que Harry optó por un traje sin corbata. La pareja fue escoltada por atletas del equipo holandés y algunos miembros de su familia.
Los Juegos Invictus de este año estaban originalmente programados para 2020, pero se retrasaron debido a la pandemia de Covid-19. El lunes, un portavoz del duque y la duquesa de Sussex confirmó que Meghan se unirá al príncipe Harry en los Países Bajos durante los primeros días de la competencia deportiva internacional fundada por Harry para los miembros del servicio y veteranos heridos.
Pero no es la primera experiencia Invictus de Meghan. En 2017, se unió a Harry en los Juegos de Toronto , marcando la primera aparición oficial de la pareja juntos . Ella estuvo a su lado nuevamente en 2018 para los Juegos de Sydney.
