La familia Rivera ha estado en el ojo del huracán después de que Chiquis Rivera solicitó una auditoría a su tía y albacea de la fortuna de su madre, Jenni Rivera. Dicha auditoría a Rosie Rivera se pidió para tener un reporte detallado sobre lo que dejó su madre y los ingresos que ha generado el emporio "Jenni Rivera Enterprises".
Esta situación comenzó en junio y, recientemente, Juan Rivera confesó que ya se entregó la auditoría a los abogados de los hijos de Jenni Rivera y ellos están revisando que todo esté correcto. El entrevistado aseguró que mete "la manos al fuego" por su hermana, Rosie Rivera, y que todo saldrá limpió. externó su deseo de que sus sobrinos le ofrezcan una disculpa a la acusada.
"Se ocupa mucho valor, agallas, a lo mejor ellos no acusaron pero sí hicieron un circo, porque nadie de ellos salió a hablar de 'esto es algo normal que se hace en cualquier empresa'. Nadie salió a decir eso a favor de mi hermana", platicó Juan Rivera a Gustavo Adolfo Infante.
"A mí se me hace muy injusto…lo que le afectó a mi hermana Rosie a nivel de otros trabajos, porque si ella quería aplicar como CEO o encargada de otro negocio, pues nadie confiaba en ella", continuó su relato el hermano de Jenni Rivera a "De primera mano".
La familia Rivera dividida
Juan Rivera también confirmó que la familia Rivera está dividida por esta situación y que en Thanksgiving no compartirán la mesa Gustavo, Lupe y los hijos de Jenni Rivera.
"Desafortunadamente así está la familia, a través de todos los problemas que ha tenido toda la familia, mi mamá ha tenido a tres constantes: Pedro, Rosie y yo (Juan Rivera), los demás llegan cuando quieren, la llaman cuando quieren, la dejan de seguir en las redes sociales, es una ridiculez".