El príncipe Harry y Meghan Markle han lanzado oficialmente su esperado y polémico documental en la plataforma de Netflix. Hay muchos detalles de los que podemos hablar pero definitivamente lo que llamó la atención fue Archie, su primer hijo. Lo mostraron como nunca antes al mundo, su día a día, ternura, relación con su abuela Doria Ragland y hasta su tierna voz y acento.
Fue un niño muy esperado, comentan los Duques de Sussex. Nació en Londres y tuvo el protocolo real con los recién nacidos, fue presentado ante los medios de comunicación y tuvo un elegante bautizo en Windsor con su familia paterna e inseparable abuela materna.
Archie Harrison Mountbatten-Windsor fue uno de los principales motivos por el que sus padres hayan decidido mudarse a Estados Unidos. Querían que sus hijos vivieran lo más libres posibles, como cualquier otro niño de su edad; fueran a la escuela, tuvieran amigos, actividades extraescolares y se divirtieran libremente sin que los medios de comunicación lo persiguieran.
Desde hace dos años vive en Montecito, California, con sus padres y su hermana, Lilibeth Diana, en una mansión de 15 millones de dólares. Lo hemos visto muy poco, donde más pudimos disfrutarlo fue en la última gira de sus padres en África, de ahí y con su nueva "discreta" vida, han sido contadas las imágenes públicas del primo del príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
Los Duques de Sussex ya no trabajan más para la Corona así que tras su renuncia han buscado cómo obtener dinero para mantener su acomodada vida. Este documental les dejó ganancias de aproximadamente 100 millones de dólares, pues ha generado mucha expectativa sobre lo que pudieran decir de la Familia Real Británica.
Incluso ellos se han estado preparando para las fuertes declaraciones que prometieron en los teaser. Ha llegado este 8 de diciembre el volumen I del documental a Netflix, con declaraciones, muchos detalles pero sobre todo imágenes nunca antes vistas del pequeño Archie. Sin duda es el protagonista de este primer episodio.
Muestran su día a día, una mirada a la intimidad de su hogar y actividades normales. Vimos cómo mira con ternura una imagen de su abuela, la siempre amada y recordada Lady Di. Más adelante lo vemos mucho mayor a sus tres años, observando una puesta de sol mientras dice "Ya está todo, muy bonito", sorprendiendo con un excelente acento estadounidense.
En una antigua entrevista el príncipe Harry aseguraba con humor que su hijo mayor tenía la voz "chillona"; sin embargo, los fans de la realeza han mencionado después de escucharla que no es así.
La familia de cuatro vive muy feliz y cómoda en Estados Unidos. El príncipe Harry tenía un trauma severo con lo que le ocurrió a su madre y tenía mucho temor que a su esposa e hijos les ocurriera algo parecido. Alejarlos del foco mediático siempre fue su prioridad y han logrado descansar de la intensa vida como Duques en Inglaterra. La entrega final del documental (y se espera que la más polémica) será el próximo 15 de diciembre.
