Selena Gomez se sinceró sobre el trato injusto que recibió cuando salió a la luz su disco "Revival". La cantante lanzó el disco en octubre del 2015, cuando tenía 23 años, pero sintió una gran presión para sexualizar su imagen cuando aún no se sentía lista.
Y es que en la portada del álbum se puede ver una foto de ella en blanco y negro y semi desnuda y cruzando las piernas. Aquella imagen, confesó, la hizo sentir "avergonzada".
Selena participó en una mesa redonda de "The Hollywood Reporter" junto con sus compañeras en "Only Murders in the Building", Amy Schumer, Tracee Ellis Ross, Quinta Brunson, Molly Shannon y Bridget Everett para hablar sobre las situaciones que han enfrentado como mujeres en la industria del entretenimiento.
"En realidad hice una portada de un álbum y me sentí realmente avergonzada después de hacerlo. Tuve que superar esos sentimientos porque me di cuenta de que estaban relacionados con algo más profundo. Fue una elección que no estaba necesariamente feliz de haber hecho, pero creo que hice lo mejor que pude, al menos intento ser yo misma", dijo.
Durante una mesa redonda, la cantante aseguró que no se considera "una persona excesivamente sexual", por lo que al momento de hacer la sesión de fotos se sintió sumamente incómoda.
La también actriz posó de una manera que la hizo parecer desnuda para la portada de su álbum y admitió que la sesión de fotos no corresponde con su personalidad en la vida real.
"Simplemente hice cosas que no eran realmente yo. Había presión para parecer más adulta en mi álbum, Revival. Sentí la necesidad de mostrar piel. Realmente no creo que yo fuera esa persona", comentó.
A siete años de esa experiencia, Selena Gomez siente que tiene mayor control sobre su carrera y sobre ella misma, pues ahora está decidida a no permitir que las demás personas le digan que es lo que debe hacer para crecer en el mundo artístico.