Después de haber trabajado en telenovelas y series como "Rosario Tijeras", Giuseppe Gamba fue convocado a dos comedias en cine: "Después de ti", al lado de Paulina Dávila, y "Cindy la Regia", con Cassandra Sánchez Navarro. Ahora es parte del elenco de "Malvada", comedia romántica en la que interpreta a Daniel y que estrena este 29 de diciembre en cines de México.
Daniel acaba de romper con Fernanda (Gisselle Kuri) y mientras ella se la pasa encerrada en su habitación consumida por la pérdida, la madre de él (Anabel Ferreira), la visita para contarle que está por casarse con la atractiva Laura (Michelle Renaud), literalmente una bruja. Escéptica, Fernanda pronto se da cuenta que la madre de su ex podría tener razón y comienza una misión contrarreloj para evitar la boda, ayudada por sus dos hermanos ninis (Manuel Calderón y Alex Fernández).
Cuando sabe que, por casarse con Laura, Daniel abandona sus sueños de luchar por las vaquitas marinas, una especie a punto de la extinción, Fernanda se da cuenta que realmente está hechizado.
Giuseppe, cuenta en entrevista con TiempoX, se sintió atraído por el personaje desde que hizo su escena de casting, aunque no quiso leer el guion completo porque en ese momento se encontraba filmando otra película. Y cuando José Manuel Cravioto, el director, vio dicha escena, ya no quiso ver a otros actores. Había encontrado a su Daniel.
"Malvada", al ser una comedia romántica, dice el actor de 38 años, enaltece las relaciones. Eso es lo que Giuseppe busca en las comedias románticas: "enaltecer la búsqueda del amor a partir de la identidad propia y justo hacer diversas comedias románticas para que se entienda que hay muchísimos tipos de amor: hay amores luminosos, amores apaches y hay todos tipos de amor y todos tenemos una definición distinta de amor, y mientras más comedias románticas e historias de amor se cuenten, más personas se van ver reflejadas y más vamos a poder aprender de eso.
La construcción de Daniel
Giuseppe Gamba cuenta que para construir a Daniel, tuvo el apoyo del director. "Leí el guion y tuve ciertos puntos de vista que compartí con Cravioto y nos sentamos a desayunar y lo platicamos. Le di mis puntos de vista y Cravioto, bajo esta ley de los sistemas dinámicos, que cada cosa viene a aportar algo, te hace sentir un artista, un creador, y te hace sentir que aportas".
Cada uno de los actores, dice, hizo sus contribuciones. "Y entonces la película empieza a volverse un ser vivo. A mí me parece que la película está bien porque todos nosotros depositamos nuestra vida en ella y nuestro punto de vista. Y creo que sí fue algo que en mi experiencia no es tan fácil de lograr, que es una comunión en la que todos respetamos el rol de cada uno de los creadores y cada uno aportó teniendo siempre en cuenta que lo más importante era la película, todo el tiempo".
Giuseppe sostiene que suele encarar sus personajes "intentando convertirme en ellos y que mi día a día sea el mismo que el de ellos, y esto conlleva muchísimo aprendizaje porque tomas la perspectiva de otro sujeto. Y si tu perspectiva está por acá, al agarrarla desde acá (pone sus manos como marcando una distancia larga), pues ya vislumbraste toda esta onda, y pasas uno o dos meses, o como en este caso que estoy haciendo una telenovela, seis meses de tu vida, con un perspectiva distinta".
Y dice que al terminar siempre es "otro sujeto porque tienes nuevos aprendizajes, ya deseché muchísimas cosas y optimicé muchas otras cosas de mí con este ángulo donde tengo puesta una máscara en la que no me siento tan vulnerado para trabajar ciertas cosas de mi persona y para poder aprender ciertas cosas. Creo que actuar es un ejercicio que todos deberíamos de hacer: lo digo, lo manifiesto y lo repito, creo que debería de darse en las escuelas porque nos da una identidad y nos hace darnos cuenta de quiénes somos. En el arte, desde mi punto de vista, nos damos cuenta de quiénes somos y cuál es la forma en la que nos expresamos".
De hecho, dice que su trabajo como actor "sirve para vulnerar, para aprender, para ser representado, para entender que tus problemas no son solo tuyos y que muchos los tienen. Y esto puede parecer algo tremendamente banal, pero no es cierto. Creo que el cine, la televisión y los medios de comunicación masiva son los educadores más grandes y mientras los artistas se hagan responsables de esta educación que tienen, podemos modificar el mundo. Para eso sirve el cine y la actuación".