Meghan Markle y el príncipe Harry cautivaron tanto a los atletas que participan en los Juegos Invictus, que se disputan en La Haya, Países Bajos, como al pueblo holandés con su enorme naturalidad y espontaneidad.
Los duques de Sussex muy sonrientes y participativos en las jornadas del fin de semana de la competencia deportiva, fundados en 2014 por el príncipe Harry para soldados y veteranos de guerra heridos y discapacitados.
En la jornada de atletismo del domingo, la pareja real se mostró muy alegre tras el triunfo de un atleta del Reino Unido, al que le dieron un efusivo abrazo. Además, durante toda la competición, Harry y Meghan no pararon de hacerse fotos y "selfies" con todos los participantes y aficionados que se acercaron a presenciar las pruebas.
El sábado mostraron su cara más tierna y simpática en el Jaguar Land Rover Driving Challenge, el primer evento de medallas de los quintos Juegos Invictus. Meghan y Harry se convirtieron en los copilotos de unos niños en las carreras de coches mini. A medida que se acercaban a la línea de meta, el príncipe levantó las manos sobre su cabeza para celebrar.
El viernes, Meghan y Harry hicieron su primera aparición en La Haya en una recepción de bienvenida para atletas, familiares y amigos. La pareja también brilló en la inauguración del evento en el que caminaron tomados de la mano. Y como ambos dieron discursos, al momento de cambiar de manos el micrófono se dieron un beso.