En el castillo de Windsor se colocó la bandera a media asta, como marca el protocolo ante el fallecimiento de la reina Isabel, y ocurrió un fenómeno óptico y metereológico muy simbólico: apareció un arcoíris en el cielo poco después del anuncio de su muerte.
El palacio más antiguo de la monarquía británica, que ha sido la residencia oficial de los soberanos británicos por más de 900 años, brindó así una imagen que muchos toman como simbólico.
El fenómeno fue captado por las cámaras de BBC durante su transmisión en vivo, así como por la agencia Getty.
En el comunicado oficial, el Palacio de Buckingham señaló: "La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana".
Los restos de la reina Isabel serán trasladados a Londres a partir de un protocolo que ya se ha activado.